Paula Hernández Torrecilla se ha graduado este curso en Periodismo, en la Universidad CEU Cardenal Herrera. En esta entrada, Paula, quien ahora trabaja para Telecinco y Cuatro, relata su empeño y experiencia.
2020 quedará marcado en el calendario como el año en el que una pandemia mundial llamaría a nuestras puertas, pero también ha sido un año de sueños cumplidos y oportunidades.
Este año he terminado la carrera y después de muchos años luchando por un sueño, lo he conseguido: ¡soy periodista!
Cuando llegó el verano y finalicé mis estudios con la entrega del TFG, pensé: “¿Y ahora qué?”. Pese a que había sido bastante activa a lo largo de la carrera realizando prácticas en radio y colaborando en todo lo que podía, era consciente de que finalizaba una etapa y empezaba otra.
Me tomé un par de días de descanso y me puse manos a la obra, pues debía buscar trabajo o, al menos, intentarlo. Completé mi currículum y, dadas las circunstancias, mandé más de 80 correos electrónicos entre medios de comunicación, gabinetes o departamentos de comunicación.
Paula Hernández, optimista y decidida
Yo era positiva, pero me mentalicé desde el primer momento y era consciente de que la situación no era sencilla. Si de normal es complicado empezar en el mundo laboral, hacerlo con una gran crisis sanitaria era casi imposible.
Sin embargo, no podía terminar la carrera y quedarme de brazos cruzados. Fui optimista, lo intenté, aposté y gané.
Pasaron 15 días del envío masivo de correos y sonó el teléfono: “Hola, Paula. Soy de Informativos Telecinco. Empiezas mañana”. ¿Telecinco?, ¿empiezo mañana? Pues sí, así fue. No me lo creía.
Cierto es que empezaba haciendo sustituciones e iba a estar con ellos los días que les hiciese falta, pero me sentí y me siento la persona más afortunada del mundo.
En agosto empecé mi andadura con los compañeros de Telecinco y os puedo asegurar que son un gran equipo. Ellos eran conscientes de que nunca había hecho televisión, pero confiaron en mi.
«Paula, son 25 segundos, puedes hacerlo»
Grabar recursos, totales, montar piezas o hacer directos, han sido la tónica habitual desde que comencé. Recuerdo que mi primer directo fue en Oropesa del Mar, estaba tranquila y jamás imaginé que me fuese a resultar tan sencillo. Pensé: “Paula, son 25 segundos y puedes hacerlo”.
Muchas ocasiones sentimos inquietud por el primer directo, pero si tienes las dos o tres ideas fundamentales de la noticia claras, es todo muy sencillo.
Es cierto que sientes que tienes una gran responsabilidad, que es una televisión nacional y que periodistas de la talla de Pedro Piqueras van a darte paso por pinganillo, pero puedes hacerlo porque estás preparado.
Ya pulirás y perfeccionarás, los tres meses que llevo han sido un aprendizaje continuo.
Con las vivencias que estoy experimentando estos meses, me he dado cuenta del equipo humano que hay detrás de un informativo.
Los 35 o 40 minutos que duran, suponen muchas horas de trabajo, desplazamientos, coordinación por parte de las delegaciones y Madrid, llegar al punto de la noticia, grabar recursos, totales, mandar el trabajo, realizar directos o quedarte en el punto de la noticia toda la tarde porque por la noche vuelves a entrar.
Por eso es tan necesario valorar el trabajo y el esfuerzo del equipo y de los compañeros: redactores, cámaras, técnicos, productores, realizadores… cada uno de ellos tiene una función y una labor determinada, apoyarse y ayudarse es necesario, pero todavía más en los principios, como es mi caso. Es una de las razones por las que estoy tan agradecida.
Además, trabajar en televisión es saber que vas a trabajar a contrarreloj, el objetivo es llegar a las 15:00h o a las 21:00h, si es para la noche, aunque siempre tenga que estar todo antes para que en Madrid puedan organizarse.
He aprendido que el tiempo pasa volando cuando trabajas para la tele, que cuanta más prisa tienes más tarda el ordenador en enviar el contenido a Madrid, que tu teléfono móvil va a ser tu mejor aliado y dependerás de él al 100%, llueve, hace calor o frío, no siempre cubrirás noticias agradables y la gente no va a estar siempre a tu disposición para darte un titular o una opinión.
Precisamente por todo esto, mi lema es que “hay que tener la mente fría y el corazón caliente” para ser periodista.
Eres persona y tienes sentimientos y emociones, ahí entra en juego la mente para poder controlarlas en momentos de nervios y tensión, pero de nada sirve abusar de tu mente si no le pones entusiasmo a lo que haces, ni empatizas con el prójimo.
Es ahí donde se encuentra el corazón. Es la mezcla ideal, saber encontrar el punto.
«Estoy feliz y agradecida»
En estos momentos estoy feliz y agradecida. Los informativos me están permitiendo aprender muchísimo sobre nuestra profesión, pero también me está haciendo crecer como persona.
Considero que siempre hay que estar dispuesto a saber más y, en el buen sentido de la palabra, ser un poco inconformista. La ventaja de los periodistas es que siempre tenemos la oportunidad cada día de aprender una cosa más con las historias que tenemos que contar. A nivel cultural, es un aprendizaje asegurado.
Siento que he cumplido un sueño y, por eso, quiero dirigirme en este punto a los futuros periodistas, a los que acabáis de empezar la carrera y a los que os quedan solo unos meses para obtener el título: querer es poder.
Aprovechad cada instante y no os deis por vencidos. No esperéis que os llamen ni a la primera ni a la segunda, pero las oportunidades llegan. A mi también me han dicho muchas veces que no. Sed pacientes. Quien no arriesga, no gana.
Por experiencia os digo que, hasta en el peor de los casos y con una pandemia mundial, hay alternativas y opciones. No perdáis el optimismo y las ganas.
De la misma forma, os diré que la educación que estáis recibiendo en la universidad en estos momentos, tenéis que valorarla y aprovecharla.
La universidad enfoca tu futuro como profesional, pero también como persona. No sabéis la de veces que me he acordado del CEU desde que en junio finalizara mis estudios.
«La universidad deja huella»
Sin ninguna duda, deja huella. Es a ellos a quien quiero darles las gracias por todo lo que me han aportado durante los años de carrera.
En estos momentos, estoy trabajando para los compañeros de Mediaset. Concretamente, en Telecinco y Cuatro. Solo puedo estar feliz y sentirme afortunada.
Quiero finalizar de la misma manera que he empezado. Es injusto que no le esté agradecida al 2020. Este año ha sido una montaña rusa de emociones y de malas noticias sanitarias. Sin embargo, también lo recordaré como el año en el que cumplí un sueño: poder dedicarme a lo que me gusta, el periodismo.