Patricia, alumna de 3º CCPP, y su experiencia de prácticas en Fundación Pequeño Deseo

¿Cursas el grado en Ciencias Políticas y no sabes si animarte a hacer prácticas voluntarias este verano? El verano pasado, Patricia Conejeros, alumna de 3º de grado, decidió hacer prácticas en una ONG y le encantó la experiencia.

En su caso, Patricia hizo unas prácticas de un mes en la Fundación Pequeño Deseo, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es «hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad».

Esta es la historia de Patricia y de sus prácticas en esta Fundación:

«Cuando acabé segundo y tras hablar con varios profesores y compañeros de cursos superiores empecé a interesarme por el mundo laboral y la posibilidad de realizar prácticas durante el verano, para tener un primer contacto con las salidas profesionales que más me llamaban la atención.

Desde siempre me había interesado el mundo de la cooperación, el voluntariado y concretamente las acciones emprendidas por las ONG’s por lo que cuando me propusieron las prácticas en la Fundación Pequeño Deseo lo consideré la mejor oportunidad para ver si de verdad me gustaba. 

Desde el primer momento, Marta, la coordinadora de la fundación e Isabel, la encargada de cumplir los deseos de los más pequeños, me trataron como una más y me descubrieron todo un mundo lleno de oportunidades pero que a su vez conlleva un gran esfuerzo, trabajo y dedicación del que no somos conscientes.

Mi trabajo, en un primer momento, iba a consistir en ayudarles en la organización de eventos que tenían previstos para recaudar fondos, contactar con empresas y otras labores en este ámbito. Pero también tuve la oportunidad de vivir todo el proceso desde que se conoce al niño/a hasta que se cumple su deseo, un proceso muy especial y emocionante que he tenido la suerte de poder vivir y que sobre todo me ha enriquecido muchísimo a nivel personal.

No os negaré que al comenzar, lo cierto, es que estaba bastante perdida ya que nunca había tenido una experiencia de este tipo, y lo que desde fuera parece fácil una vez estás dentro de la organización te das cuenta que hasta el mínimo detalle cuenta. Así, con el paso de los días, me fueron enseñando cómo debía comunicarme con los posibles colaboradores, todos los pasos que hay que seguir para organizar un evento y numerosas herramientas más que a día de hoy me resultan de gran utilidad.

Por ello, animo a todo el mundo a realizar prácticas voluntarias ya que personalmente me han ayudado para reafirmarme en mi futura orientación profesional y han hecho que me sienta un poco más preparada para el futuro laboral al que tendremos que hacer frente al acabar la carrera.

No me gustaría dejar pasar la oportunidad de dar las gracias a esta maravillosa fundación y especialmente a Marta y a Isabel por la paciencia que tuvieron conmigo y la constante predisposición que mostraron para enseñarme y hacer que estas prácticas fueran una experiencia inolvidable».

Patricia no es la única alumna que ha pasado por la Fundación Pequeño Deseo. También Ana, exalumna tuvo una magnífica experiencia en esta fundación y ha ligado su vida laboral a este ámbito. Ana ¿te animas a compartir tu experiencia?

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