A continuación os dejamos un artículo redactado por el Profesor Javier Pinazo, que lleva por título «Mejorar la decisión pública», animándonos a pensar en cómo mejorar la clase de decisores públicos del mañana.
«En encuesta reciente se revela que la mayor preocupación de las personas es el desempleo en su país. El treinta y ocho por ciento de la población mundial vive con angustia la posibilidad de perder su trabajo, revela el informe ¿Qué es lo que preocupa al mundo? de Ipsos. Luego viene la pobreza y desigualdad social, la corrupción financiera y política, el crimen y la violencia y la salud. Cuestiones todas ellas en las que la variable político-económica es determinante. El informe también revela que el sesenta y tres por ciento de la población mundial opina que en su país la dirección política va por el camino equivocado.
El concepto de gestión pública, sucesor del de Administración Pública en sede de Ciencia de la Administración supone tres momentos no separados ni espacial ni temporalmente. Hay una gestión política, una gestión directiva y otra administrativa y es lugar común en el área la necesidad de institucionalizar tout court la dirección profesional y el análisis/evaluación de las políticas, como ingredientes para una mejora. Decisión pública, es un locus, una instancia o espacio temporal , en la que será decisor público todo aquel que forma parte de la instancia que da forma a la acción pública, lo que incluye tanto al responsable político como a los agentes públicos que participan en el proceso de adopción de decisiones.
Seguimos con la necesidad de una notable mejora en los criterios de decisión pública, entendida esta como aplicación de la lógica racional del decision-making a un asunto público. Consideremos, en todo caso, que la decisión política estará mediatizada por innumerables y diversos factores de los subsistemas sociales siempre cambiantes que deber ser tenidos en cuenta por quienes han decidir. Esto es aquello que Von Misses ya afirmaba sobre que los gobiernos no eran omniscientes tal y como querían hacer vernos los planificadores o la apuesta de Mintzberg por las estrategias emergentes (factibles y posibilistas), ante la imposibilidad de estrategia deliberada (como acción sumamente racional y de invernadero).
El desideratum político se ve condicionado por la premura, la falta de información, el compromiso político y la asignación de recursos a otras decisiones, etc. y que ya Pressman-Wildavsky en 1974 lo denunciarían en el best seller Implementación con el sugerente subtítulo Cómo grandes expectativas en Washington se desvanecen en Oakland; O, por qué es asombroso que los Programas Federales funciona en absoluto, siendo esta una saga de la Administración de Desarrollo Económico, contada por dos observadores simpatizantes que buscan construir la moral en una Fundación.
Si ahora en lo inmediato, son plausibles las medidas de prevención y sanción para las decisiones perversas de la corrupción, en lo mediato, es exigible también reflexionar para mejorar el locus y el focus de la decisión pública.
Yehezkel Dror al analizar la necesidad de capacidades y conocimientos del alto funcionariado, ante los fracasos de los test de personalidad, dada la poca fiabilidad especifica que suponen las pruebas hasta ahora practicadas, apuesta por el siguiente modelo normativo;
A) Establecimiento de requisitos para el óptimo desarrollo de una elite de profesionales en la Administración Pública, tales como:
- Compromiso con el servicio público.
- Profesionalismo.
- Un código ético que vaya más allá de la mera prevención de la corrupción y la reducción de conflictos interés.
- Reflejo social.
- La alta función pública necesita desarrollar un conocimiento genérico en los siguientes campos:
- el entorno y su dinámica, tendencia global de los cambios geoeconómicos, geoestratégicos, tecnológicos, etc.
- principales políticas nacionales.
- capacidad de comunicación lingüística, matemática e informática.
- trayectoria histórica nacional con visión de futuro.
- razonamiento ético y filosofía política.
B) Hasta un mayor desarrollo de la descripción de la personalidad y su relación con el comportamiento ante tareas complejas, extensión de los periodos de prueba o de una evaluación más sofisticada.
C) Como medidas a corto y largo plazo para avanzar hacia ese modelo, se propone la modificación de la carrera en el empleo público, la permanencia limitada a diez años renovables, la innovación de los programas universitarios y la creación de escuelas especializadas en la formación de esta elite.
Fuentes:
Dror,Y.(1993) “Una élite de alto funcionariado profesional para el siglo XXI” en Ekonomiaz, 26, número especial ‘La nueva gestión pública: factor de competitividad’.
Von Misses,l. (1944). Burocracia.Gestión empresarial y gestión burocrática,Madrid:Union editorial.
Mintzberg, H.(1995). “Una estrategia emergente para la política pública”, Gestión y Política pública IV-I.
Pressman,J.L.-Wildavsky,A. (1974).Implementation. How Great Expectations in Washington are Dashed in Oakland; or, Why it’s Amazing That Federal Programs Work at All, This Being a Saga of the Economic Development Administration as Told by Two Sympathetic Observers Who Seek to Build Morals,Univ, of Califormia Press».
*Noticia redactada por el Profesor Javier Pinazo