La Integración Europea a debate

La Unión Europea afronta importantes desafíos que ofrecen oportunidades para una mayor cooperación. Nacionalismos, seguridad, Brexit, integración, soberanía, ciudadanía, son algunas de las palabras más mencionadas en el segundo programa de radio «Jóvenes de Europa«. En el marco de la asignatura Instituciones de la UE y de la Cátedra Jean Monnet de la prof. Susana Sanz, los alumnos de Ciencias Políticas y Periodismo debatieron sobre la integración europea.

¿Hacia dónde vamos?

«Estamos en una encrucijada«, señalaba uno de los estudiantes, encrucijada en la que fenómenos como la inmigración,  los nacionalismos y los populismos plantean un serio reto a la Unión Europea, calificada por un compañero como una «integración exitosa«. La Unión Europea, como una organización supranacional formada por estados-nación, es un ente político dotado de una gran amalgama de competencias (o poderes) en asuntos que tradicionalmente han tenido un único propietario: el Estado. Así, la cesión de soberanía de éste a la Unión Europea ha conllevado ventajas y desventajas.

Pongamos a nuestra moneda, el euro, como ejemplo. Es una moneda única en la eurozona que refuerza la posición europea frente a otras divisas, como el dólar, el yuan o la libra. Sin embargo, esto mismo ha conllevado la subida de precios en los países que adoptaron el euro y tuvieron que convertir su moneda y su sistema económico. Otra desventaja mencionada en el debate es la pérdida de soberanía en materia económica, ya que la política monetaria ha sido cedida a la UE.

Más libertad y preocupación

Si Mon Balart se centró en la economía, Luna Valls recordó la importancia del Mercado Único. Desde 1957, con el Tratado de Roma, se impulsó la liberalización del espacio comunitario, de manera que las mercancías, los servicios, los capitales y las personas tuvieran menos impedimentos o ninguno a la hora de circular por el conjunto del territorio. Un hito al respecto es el establecimiento del Espacio Schengen y su entrada en vigor en 1995. Recuerda Luna que gracias a ello el mercado de consumidores se expande enormemente, pudiendo alcanzar hasta a 500 millones de personas. Tampoco se necesita visado para viajar entre estados comunitarios, cuestión con la que nos topamos si queremos estudiar o trabajar fuera de la UE-Schengen.

Debate Integración Europea
Momento de discusión en Radio CEU

La filosofía de la UE es ahora más importante que nunca frente a los retos actuales.

Sin embargo, el descontento social por la fiscalidad y las políticas de austeridad es patente entre los ciudadanos comunitarios. Frente a esta desafección política debatida en este programa, hay quienes proponen un refuerzo de la democracia deliberativa y la participación ciudadana. Esto implica una mayor e intensa labor de comunicación del trabajo de las instituciones de la UE a fin de generar confianza en las mismas, ya que uno de los problemas apuntados es la poca identificación del ciudadano con Bruselas. Tal vez esto tenga que ver con el auge de los nacionalismos y los populismos. Hay quien advierte, precisamente, que la cuestión del Brexit amenaza la integración europea, pudiendo «abrir la veda» para que otros estados salgan de la Unión.

Seguridad y Defensa: ¿un ejército europeo?

Por su parte, Jaime apuntó que la Política Exterior de la Unión debe tener una única voz. El Tratado de Lisboa de 2009 ya creó la figura del Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad así como el Servicio Europeo de Acción Exterior (el servicio diplomático europeo). Esto precisamente favorece una mejor posición de la UE en la geopolítica mundial que, como señala Isaac, permite hacer frente a los retos planteados tales como la relación con Rusia (recordando los sucesos en Ucrania), con Turquía (como una futura adhesión o el control de los flujos migratorios) o con el continente africano.

Otro tema candente es la creación de un ejército europeo, asunto impulsado por Alemania y Francia, vistas las circunstancias geopolíticas y el cambio en las relaciones transatlánticas. En el debate se resaltó que «falta comunicación y coordinación entre países» a fin de unificar esfuerzos policiales por garantizar la seguridad. La cuestión es: ¿hasta qué punto los estados pueden y quieren ceder soberanía en la tan sensible materia de seguridad como sus fuerzas armadas?.

El debate terminó con un manifiesto comentario pesimista que chocó con las ventajas mencionadas y con el optimismo de trabajar por permanecer «unidos en la diversidad«.

¡Éste es el link si queréis escuchar el programa!

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