De rico a feliz

Quien en su día trabajó para amasar una fortuna y vivir cómodamente, ahora trabaja para que otros vivan dignamente. José Saurí pasó de ser un joven rico a los 22 años, con “todo lo que podemos aspirar a tener ahora”,  a ser un joven preocupado por un pueblo de 25.000 habitantes al sur de Calcuta (en el estado de West bengal, en la zona de Sundarban), donde nada de lo que tenía posee ya valor. Para empezar, porque no existe.

Según nos contaba, el choque de culturas fue impresionante. Su idea, una vez decidió dar un paso gigante (dejar la vida en España y vivir en otro país totalmente diferente) como es crear una ONG en India, era intentar “implementar” allí lo que para nosotros, en tanto que occidentales, es lo correcto y lo mejor. Pero las cosas no funcionan así. Nos vino a decir que si ellos (los hindús) viven felices y cómodamente en sus casas de paja y barro, no podemos hacer que vivan en casas de cemento como nosotros vivimos pues es incompatible dado que supone romper con las tradiciones culturales de dicha sociedad, un acto de violencia. Entonces, se dio cuenta y decidió cambiar él, y no a los demás.

Su labor allí era coordinar las labores de mejora de la población. Por ejemplo, se facilitó una escuela de primaria que ahora acoge hasta seis cursos, desde guardería hasta sexto curso. Pero no sólo la escolarización de los más pequeños, también ayudas a la mujer y a sus derechos. Además, su proyecto principal ahora mismo es conseguir cerca de 78.000€ para poder construir un Centro Médico Materno-Infantil que se prevé atienda a 13.248 personas al año. Para ello escribirá un libro explicando su experiencia en Sundarban y, a su vez, su viaje de 4.000 kilómetros hasta España, en moto y con apenas dinero.

Lo sorprendente de sus palabras es cómo critica a la sociedad occidental. José venía a decir que vivimos engañados, que desconocemos la verdadera realidad de las cosas que nos “venden”  las autoridades o los medios de comunicación, y que la información proporcionada es muy superficial y no siempre cierta, lo cual nos lleva a crear y mantener prejuicios. Tanto es así, que no tenemos idea de cómo es la gente en India, o Pakistán (uno de los países más bonitos que ha visto José), o Irán. Es decir, que en seguida asociamos lo peor de algo con todo el conjunto.

La pregunta que venía a lanzar José y a su vez respondía es: ¿por qué vemos como vemos a los demás? Es decir, ¿por qué  muchas veces nos sentimos superiores y mejores a los demás, nosotros, los occidentales? ¿Acaso no son también personas aquellos que viven de forma diferente a nosotros, y se pueden comportar más humanamente que nosotros, por así decirlo?

Otra cuestión es el contacto con la naturaleza de los niños y de la gente en general, y es que vivimos de una forma muy materialista y consumista, sin apreciar lo que la naturaleza nos proporciona. Un ejemplo claro es que ahora los niños cada vez juegan menos en la calle y saben menos del mundo natural y, en fin, de aquello que antes se sabía cuando la tecnología no estaba tan avanzada y no disponíamos de internet , de tablets, etc. Así, se encargó de señalar que aquí no apreciamos lo que tenemos, y que allí se conforman con mucho menos, son felices y lo son no por tener más o menos objetos o dinero, sino por el sentido espiritual y el valor que le dan a lo que tienen.

Personalmente, una experiencia única el haber presenciado la explicación de experiencias de este tipo que apenas tenemos a mano. Una actividad enormemente enriquecedora. Toda una clase de humanidad.

Es muy interesante visitar su página wweb: www.mundosunidos.org

–     El video sobre su viaje que aparece a la derecha está genial.

–     Se pueden ver sus proyectos y lo que han realizado ya desde la ONG, de forma bastante transparente.

 Entrada elaborada por el alumno Daniel Torres, de 3º de Grado en Ciencias Políticas, sobre la conferencia que José Saurí impartió el pasado 26 de noviembre en nuestra Facultad.