Por Aquilino Medina. Director y promotor del Máster en Comunicación de Entidades Deportivas.
¿Cuántas veces tenemos en nuestra mente una idea o estrategia y no sabemos cuál es la mejor forma de trasladarla para que todos la entiendan tal y como el emisor quiere? ¿Cómo ha evolucionado la comunicación con las nuevas tecnologías? ¿Cómo debe reaccionar un emisor cuando las nuevas tecnologías han convertido la comunicación en algo fugaz y han estrechado la relación entre emisores y receptores?
Estas preguntas deben plantearse también desde el deporte base, un segmento incluido dentro de las entidades deportivas que tanto auge han tenido durante los últimos años y que, si quieren seguir manteniendo su éxito, deben desde ya implicarse en profesionalizar su estrategia en comunicación.
La comunicación, y me refiero a la comunicación especializada y estratégica, es el hilo directo entre la escuela o club deportivo de base y las familias que pagan unas cuotas, pero no olvidemos también que es el hilo directo para darse a conocer entre aquellos entornos familiares que van a necesitar de las actividades que realizamos en un futuro inmediato. Como es lógico, conocerse mejor tras una eficiente, estratégica y profesionalizada comunicación empresarial podrá mejorar tanto la marca de la entidad y a la vez aumentar el número de familias interesadas en el proyecto. Nuevos ingresos para la escuela que podrían llegar de la mano de otros aún mayores, los provenientes del resto de agentes del entorno económico que pueden llegar a colaborar con ese deporte base a través de sus firmas, colaboraciones, o estar interesados en el patrocinio de sus actividades, etc…
Echando una mirada al pasado podremos recordar que hace años no se vinculaba tanto al deporte base con un sector empresarial al uso. Estaban ahí, asociadas al sentimiento de entornos sin ánimo de lucro o en muchos casos haciendo una actividad vinculada a actividades extraescolares. Hoy todo ha cambiado, son fuentes generadoras de volúmenes importantes de negocio y como tal han puesto en él sus miras esos empresarios que quieren ofrecer un servicio de mayor calidad y muy profesionalizado para con ello, aprovechando el incremento de demanda, y obtener unas crecientes rentabilidades. ¿Creen que estos proyectos hoy ya mercantiles, llamados escuelas de deporte base, siguen sin necesitar una comunicación estratégica como fuente necesaria de crecimiento?
Asimimo, avistando el futuro inminente, una reflexión que nos hacemos todos los que somos unos enamorados del deporte más allá del ocio, y que además nos apasiona la comunicación y que no dejamos de asombrarnos con todo este crecimiento empresarial: ¿qué pintamos dentro del deporte base en todo este escenario que se nos presenta? Pues muy sencillo, somos el perfil clave de su futuro.
En la actualidad no hay un perfil muy definido en la comunicación de estas entidades. por tanto disponemos de un gran nicho de trabajo. Pongamos un ejemplo: Nuestra escuela de tenis de toda la vida, esa que nos vio golpear las primeras bolas y que hoy regenta un grupo inversor local que ha incrementado el número de partidos por edad y que cuida hasta el mínimo detalle de la organización de cada uno de sus grupos, para finalizar cada temporada con la organización de un novedoso torneo autonómico, ¿lo rentabilizan en materia comunicativa? ¿Necesitarán nuestro asesoramiento para definir una estrategia de comunicación especializada en el deporte y desde la empresa? ¿Pueden permitirse seguir sin definir una estrategia cuando el mercado les obligada a continuar manteniendo ese crecimiento?
Comunicar significa dar a conocer la singularidad, la calidad y los valores de la entidad. Y esta labor no puede recaer en voluntarismos o en personas sin formación en esta materia. Hoy todo es mucho más complejo, competitivo y exigente. Bienvenidos al cada día mayor profesionalizado campo del deporte base. Esto hoy también ya es empresa.
