Amazon o como lograr confiar en lo intangible

En la última década hemos atravesado muchos cambios que han modificado nuestro día a día, desde el ámbito laboral hasta el más puramente personal. Esta transformación ha venido impulsada por las innovaciones tecnológicas y digitales que han hecho posible lo que en el siglo pasado habría sonado a cualquiera como ciencia ficción: poder comprar algo sin verlo físicamente. A pesar de ser todavía muy joven, me siento afortunado de haber vivido gran parte de este cambio (por ejemplo, en el primer lustro del siglo XXI, cuando yo todavía era muy pequeño aún no estaba muy extendido tener conexión a Internet en los hogares y pasábamos mucho tiempo jugando en los parques; hoy en día, y cada vez a una edad más temprana, veo a niños y niñas utilizando muchos dispositivos tecnológicos como tablets o móviles) y sin lugar a dudas, uno de los portales en los que más confío es Amazon. Mi primera compra en Amazon fue en marzo de 2013 (concretamente, una videoconsola), una fecha que mucha gente podría pensar algo tardía ya que esta cadena operaba incluso a principios de este siglo. (eso si era muy diferente a la actual y a España todavía no había llegado). La clave del éxito de Amazon es la absoluta confianza que transmite dicha marca al consumidor y, además, conviene destacar como se adapta perfectamente a las necesidades del consumidor: a diferencia del enfoque Ventas, en el que una empresa crea un producto y busca atraer a cierto grupo de consumidores, Amazon es de las que adoptan el enfoque Marketing que va de afuera hacia dentro, es decir, identifica las necesidades de los clientes potenciales y elabora un plan de marketing apropiado para desarrollar productos acordes con las distintas demandas de cada grupo de consumidores. En mi caso personal, reconozco que, al principio, era reacio a realizar comprar a través de portales como el que estamos estudiando, ya que existía ese miedo a que no te llegase a tu domicilio lo que habías comprado y pagado. Sin embargo, y tras años de experiencia, no solo ha desaparecido dicha inquietud si no que, actualmente, miro antes si un producto está disponible en Amazon que, en cualquier otra cadena, ya que me es mucho más cómodo y me exige menos tiempo el hacer unos cuantos clics en mi ordenador que ir en persona a un establecimiento físico como se hacía habitualmente hasta no hace muchos años.

Por otra parte, además del amplio surtido de productos que ofrece Amazon (desde ropa o perfumería a libros o dispositivos electrónicos), me ha gustado como se ha ido expandiendo a otros nichos de negocio como puede ser el visionado de series y películas con su cliente Prime Video (haciendo competencia en este caso a grandes nombres como Netflix o HBO) o, recientemente, al streaming de música con su Amazon Music. Todo esto, englobado en la llamada suscripción Prime (anteriormente conocida como Amazon Premium en España) que a cambio de 20 euros al año en el caso de España (en otros países, como Estados Unidos, es más cara ya que posee servicios que no existen en España como el anteriormente mencionado Amazon Music, que llegará próximamente a nuestro país), te ofrece, además de lo comentado unas líneas más arriba, envíos gratis a domicilio al día siguiente de haber realizado el pedido.

Respecto a esto último, recientemente se ha anunciado que, de momento en Madrid y Barcelona, todos los productos que compres y sean distribuidos por la propia Amazon, si los compras durante la mañana esa misma tarde te llegarán a tu domicilio. El marketing de Amazon no acaba ahí, ya que en los últimos años hemos visto como la compañía fundada por Jeff Bezos ha experimentado en sectores con una tasa de crecimiento en el futuro muy elevada (los denominados productos estrella según la Boston Consulting Group) que requieren de una gran inversión para poder desarrollarlos: el ejemplo más claro, Alexa.

El dispositivo de asistencia virtual de Amazon promete “ser capaz de interactuar con la voz, reproducir música, hacer listas, configurar alarmas, transmitir podcasts, reproducir audiolibros y proporcionar tiempo, tráfico, deportes y otra información en tiempo real, como noticias”.  Alexa también puede controlar varios dispositivos inteligentes que se utilizan como un sistema de automatización del hogar y, además, los usuarios pueden ampliar las capacidades de Alexa instalando «Skills» (funcionalidad adicional desarrollada por proveedores de terceros, en otras configuraciones más comúnmente llamadas aplicaciones como programas meteorológicos y funciones de audio). No cabe duda de que este dispositivo puede convertirse en uno de los gadgets tecnológicos mas importantes de lo que llevamos de siglo, así que animo a todo el mundo a seguirle la pista a este asistente que, de momento, ya entiende los idiomas inglés, alemán y japonés y se espera que a finales de este año logre aprender el castellano.

Sin duda, Amazon está sabiendo entender las necesidades de los consumidores perfectamente y, una de sus grandes bazas, es que su público meta es muy amplio ya que la variedad de productos que manejan y a una buena relación calidad-precio es inigualable. Gracias por leerme y espero que os haya interesado la lectura.

Para más interés al respecto del tema:

Saiz, Alexandre: “Multiplica tus ventas con Amazon: Los secretos para triunfar en la mayor tienda del mundo”

Stone, Brad: “La tienda de los sueños. Jeff Bezos y la era de Amazon (Social Media)”

50minutos.es: “Amazon: El gigante del comercio electrónico”

Galloway, Scott: “Four: El ADN secreto de Amazon, Apple, Facebook y Google”

Rossman, John: “The Amazon Way: 14 Leadership Principles Behind the World’s Most Disruptive Company”

Eddison, Leonard: “Alexa: The Ultimate 2018 Step By Step Guide To Master Amazon Alexa”

Elaborado por Andrés Rodríguez Cabo, alumno de 2º de Dirección de Empresas

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