Convencido para convencer: el primer mes de Jwan en Marketing

Ampliar sus horizontes profesionales y mejorar sus habilidades idiomáticas. Y hacer las dos cosas, a ser posible, en un ambiente internacional. Así proyectó su aventura formativa Jwan cuando todavía era estudiante en Israel. Justo cuando se cumple un mes desde que se unió a la CEU UCH, hemos querido saber qué tal le ha ido durante estos treinta días como estudiante internacional del Marketing.

Dice que todo empezó vendiendo un coche usado, que le gustaría practicar algún deporte en la universidad y que su experiencia profesional en una tienda Adidas le acabó convenciendo de que lo suyo era justamente eso: convencer.

Jwan viene de un pequeño pueblo cercano a Nazaret. Por eso sabía que lo suyo era vivir en la ciudad, en Valencia, y en pleno centro. Y desde allí, al campus. «La comunicación es muy sencilla, el transporte hasta aquí es fácil de utilizar y el tiempo para llegar desde el centro de la ciudad, más que razonable».

Pasó cuatro meses en Madrid antes de matricularse. Allí aprendió español. Y allí decidió que su universidad estaba aquí: «Visité muchas otras universidades en Madrid, pero cuando visité esta sentí un ambiente de proximidad que me sorprendió».

«Para los profesores, el estudiante es tanto o más importante que el contenido de las clases»

Precisamente esa proximidad es el valor que más destaca del modelo formativo de la CEU UCH después de un mes de clases: «Estuve enfermo y no pude acudir a algunas de las clases. Días después, busqué a la profesora y me atendió de manera personal para recuperarlas. Creo que es muy positivo que el profesorado se ocupe casi más por el alumno que por la materia», dice.

¿Que qué le ha sorprendido más? Pues probablemente el hecho de tener problemas para encontrar una conversación en español en el campus: «Es más habitual escuchar a gente hablando en otros idiomas, la multiculturalidad de este campus me ha sorprendido».

Todavía anda entre trámites con algunos papeles. Quizás por eso, y porque aún recuerda los primeros días, destaca el apoyo que ha recibido durante todo este tiempo desde International Student Services y, más en concreto, la seguridad que da el pack Hospitality:«En otros lugares ocurre que pagas un paquete de servicios de estas características y después no responden. Aquí la experiencia es plenamente satisfactoria. No es pagar por algo, es tener la oportunidad de contar con gente que está pendiente de ti en todo momento y en los más delicados».

La llegada es uno de esos momentos –«Es inevitable que la primera semana estés un poco perdido», dice-; llegar a una nueva ciudad, y después a la universidad… y encontrar el aula. «Recuerdo que la universidad contactó conmigo para ofrecerme transporte el día de mi llegada. No lo necesitaba, pero sólo el hecho de que el servicio esté disponible, es magnífico».

¿Y de verdad que todo esto empezó vendiendo un coche usado?

Siempre me ha gustado comprar y vender; arreglé un coche que compré muy barato y luego lo vendí y saqué mucho beneficio; sigo comprando y vendiendo, ahora por internet. La verdad es que no vengo de una familia de comerciantes, mis padres son médicos, pero incluso en el trabajo de mis padres veo posibilidades de compra y venta. De hecho, ya tengo alguna idea para cuando vuelva a mi país.

Suerte con esa idea, Jwan, y a por ello!!!

Bienvenido a tu Universidad!!!

 

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