Después de estudiar todas las opciones de movilidad que ofrece la CEU UCH, Camila Mariño se decidió por la Beca Iberoamérica Santander Grado. Estudiante del Doble Grado de Derecho y Ciencias Políticas, ha cursado este segundo semestre, en el Instituto Tecnológico de Monterrey (México). Hace poco que ha regresado a Valencia y hemos querido conocer cómo le ha ido su experiencia en tierras mejicanas.
¿Qué te motivó para solicitar esta beca?
Quiero especializarme en Relaciones Internacionales. Siempre he tenido claro que las estancias en otras universidades son un valor añadido para mi formación y que los intercambios mejoran la empleabilidad de cara al futuro. Ya estoy pensando en el destino de la beca Erasmus+ a la que optaré antes de graduarme.
¿Cómo fueron los primeros días en el campus?
El Instituto Tecnológico de Monterrey tiene un marcado perfil internacional. He coincidido con más de 150 estudiantes que cursaban este semestre y que venían de otros países. Allí cuentan con un servicio de acogida con grupos de apoyo formados por los propios alumnos. También te asignan un “hermano mayor” para orientarte en los primeros pasos por el campus y la ciudad. Todo son facilidades para que te sientas a gusto enseguida.
¿Qué destacarías del modelo académico que has encontrado allí?
Es muy similar al de la CEU-UCH. El sistema del Instituto Tecnológico de Monterrey es muy parecido al nuestro: personalizado, muy pendiente de la evolución del estudiante a lo largo de todo el curso, centrado en la evaluación continua.
¿Qué nos puedes contar de las clases prácticas?
La enseñanza está muy volcada en las prácticas. Además de talleres, exposiciones y grupos de trabajo durante todo el semestre, los profesores están muy pendientes de informar al estudiante sobre oportunidades fuera de la Universidad. De hecho, en mi caso, el profesor de “Economía Global” me consiguió unas prácticas en el Gobierno de Ecuador que podría haber empezado al terminar el curso, pero tenía ya otros proyectos para estos meses y no he podido hacerlas.
¿Qué actividades ofrecía el campus a los estudiantes?
La universidad daba la posibilidad de inscribirse a una variedad increíble de deportes gratuitamente: Natación, Tenis, Basket, Volley, Boxeo… además de tener gimnasio dentro del campus con actividades como Zumba, Step, Spinning, también gratuitas. Yo me apunté a boxeo y conocí a muchísima a gente.
Y fuera del campus ¿cómo ha sido tu estancia?
Tremendamente enriquecedora en muchos sentidos. Allí he colaborado con la ONG TECHO dedicada a la educación de colectivos desfavorecidos.Con ellos iba los sábados por la mañana a una comunidad que se llama la Aliancita, a colaborar en el programa de educación para niños en exclusión social. Y es con diferencia el mejor recuerdo que me llevo, tanto del resto de voluntarios como de los niños y los padres con los que estuve colaborando. Estoy segura que volveré a verles.
¿Recomendarías la experiencia de una movilidad?
Sin duda, todo lo que he vivido estos meses –desde la parte formativa, hasta el conocimiento de un país y una cultura distintas, las nuevas amistades- ha hecho increíble este intercambio.
¡Camila, muchas gracias por compartir esta magnífica experiencia con nosotros!