El marketing emocional es la parte del marketing que se encarga de conseguir una mejor enganche entre empresas y consumidores mediante al generación de emociones.
en los últimos años se ha desarrollado fuertemente todas la disciplinas relacionadas con las neurociencias y también el propio neuromarketing, que permite investigar cómo se comporta el consumidor sobre todo en el momento de la compra. Con ello el marketing emocional ha conseguido tener un gran aliado en el Neuromarketing ya que podemos medir mediante técnicas muy avanzadas aspectos cómo las emociones.
La base de la teoría de las emociones empezó con el psicólogo Paul Ekman, quien formuló la teoría de las emociones en los años 70 y llego a la conclusión que existen 6 emociones básicas y universales: Felicidad, Sorpresa, Enfado, Desagrado, Miedo, Tristeza a la que añadió la ausencia de cualquier emoción “neutralidad”
Se pueden identificar más de 3.000 emociones diferentes. Pero no existe un grado de certeza tan absoluto como el de estas 6 emociones universales.
Se puede predecir el 60% del comportamiento de un consumidor a través de sus métricas emocionales.
Por tanto la decisión de compra no es racional, sino emocional. El proceso de selección de productos en la mayoría de veces es automático (derivada de nuestros hábitos adquiridos)
“LA DIFERENCIA ESENCIAL ENTRE EMOCIÓN Y RAZÓN ES QUE LA EMOCIÓN NOS LLEVA A LA ACCIÓN, MIENTRAS QUE LA RAZÓN NOS LLEVA A ELABORAR CONCLUSIONES”
Las investigaciones de mercado tradicionales no son suficiente: La gente cuando contesta no dice siempre la verdad, incluso ellos mismos a veces no saben lo que sienten, como el experimento de Pepsi y Coca-Cola: donde en un principio sin saber la marca, los consumidores probaban ambas y se tenían que decantar por una, la mayoría se decantó por Pepsi, pero cuando se volvió a realizar esta vez conociendo las marcas, estos que prefirieron Pepsi, esta vez se decantaron por Coca-Cola. (Esto puede ser a que esta marca les trasmite mas emociones).
Puesto que la gente no siempre dice la verdad, el neuromarketing es una forma de ayudar a los productos y marcas a ser mejor aceptados por la sociedad. Ya que 8 de cada 10 productos fracasan en los tres primeros meses (USA) en Japón fracasan 9,7 de cada 10 productos. Cada año se lanzan 21.000 marcas en el mundo y el 90% es la tasa de fracaso en el lanzamiento de esos nuevos productos.
Durante el día vemos hasta 3.000 impactos publicitarios, de los cuales retenemos unos 90 (aquellos en los que establecemos algún vínculo emocional). Pero los clientes no quieren ser bombardeados con publicidad, sino que quieren ser escuchados.
Por eso desde el marketing, no solo tenemos que hacer que un cliente compre nuestro producto, sino que tenemos que conocer los clientes y reorientar la campaña hacia lo que los consumidores quieren, rediseñar el producto para ellos, y luego en la postventa, observar si está satisfecho con el producto y si no es así como se puede solucionar.
Artículo de la Alumna Yolanda Marco Bueno tras la conferencia de Miguel Malpica de Emotion Research Lab el 21 de noviembre de 2017.
Es muy interesante esta técnica a la hora de establecer hábitos de compra. No obstante, no hay que olvidar que todo estudio científico se produce en un momento y medio determinado, además del factor dinámico que caracteriza a la persona(su percepción puede variar según el instante).
Sin duda, el neuromarketing puede ser una gran arma pero si todas las empresas acaban utilizándola, su efecto acabará neutralizándose.