Parece mentira que una compañía que funciona relativamente bien en un país incluso un continente, sea un desastre en otro. Es el caso de Ikea en Estados Unidos.
Soy un gran cliente, incluso diría fan de Ikea, tengo la tarjeta Ikea Family y en mi casa hay muchos productos de la marca sueca. Durante años he tenido que ir a comprar a Murcia, Madrid, Zaragoza e incluso Barcelona, ya que en Valencia no teníamos tienda. Y siempre he encontrado unas tiendas ordenadas, un personal simpático, unos productos de relación calidad precio genial y un servicio exquisito en la compra y postcompra, siempre teniendo en cuenta el «hágalo usted mismo».
Pero estoy flipando en colores del mal servicio en Estados Unidos, Estoy en una estancia de investigación en IONA College en Nuew Rochelle en el estado de Nueva York y decidí comprar unos muebles para el apartamento que había alquilado. La compra online está habilitada en USA y aquí comienzan los problemas.
La fecha estimada de entrega del producto que indica la web es 10 días después de la compra, pero durante esos 10 días y los siguientes otros 7 Nadie se pone en contacto conmigo.
Para comparar los muebles un amigo me acercó a Ikea Paramus en New Jersey y jamas he visto una tienda tan sucia, desastrada y mal atendida. Pero pude comprar lo que quería.
Si llamas al teléfono de atención al cliente tras la típica locución de pulse 2, si quiere no se que, la llamada se corta. He probado decenas de veces.
Si envías un correo la propia web te avisa de que tardan en responder de 5 a 7 días, pues van saturados. Pero tampoco cumplen.
Y hoy por fin 19 días después de mi compra recibo un correo con que envían el pedido que ya no quiero. Como mi cabreo va en ascenso consigo llamar a otro número para anular mi pedido y tras 44 minutos en espera todavía no he conseguido hablar con nadie. Menos mal que tengo tarifa plana.
Total que aquí sigo esperando que alguien me atienda y contando al mundo entero que Ikea Usa tiene un servicio pésimo.
