En el artículo anterior hable sobre mi motivación para ir a Japón así como de la organización de dicho país y cuál es su postura sobre el servicio comercial.
En este profundizare un poco más sobre la principal materia que me empujo a viajar a la otra esquina del mundo, los videojuegos.
La Tokyo Game Show (el evento de videojuegos más importante del mundo, después del E3), no podía llevar un orden diferente al del resto del país que la recibe, o sea inexistente.
Pero al margen de eso, lo que más me llamo la atención de ese evento es el poco interés que dos de las más grandes compañías del sector, Nintendo y Xbox, mostraban en él.
A pesar de que el mayor mercado de Nintendo (creadora de sagas como Mario Bros y Zelda) está en su propio país, esta no se molestó en preparar un stand en condiciones, o una campaña de nuevos títulos, para su público. Únicamente dejo que SEGA, una filial suya, pusiera una pantalla que prácticamente ocupaba todo el espacio que había alquilado, así como otro stand (este de mucho mayor tamaño) de Persona 5 (un videojuego inspirado en Tokio que ahora mismo arrasa en el país).
Mientras que Nintendo le daba esa poca importancia a atraer a su público, Xbox directamente renuncio a él. Claro que la cuota de mercado de la plataforma de Microsoft en Japón es mínima, pero teniendo en cuenta que el evento iba a ser retransmitido en directo a todo el mundo… No hubiera estado de más tener al menos un mínimo gesto con sus fans.
Paradójicamente, PlayStation (de la compañía japonesa Sony) ocupaba la mayoría del recinto. Las colas para probar algunos de sus periféricos, así como de sus juegos, eran kilométricas. ¿Y por qué esto es paradójico? Pues bien, para aquellos que no lo sepan, la principal cuota de mercado de Sony no está en Japón, sino en Europa. Especialmente, y esto es algo de lo que me entere estando allí, en España. Así es, nuestro país es uno de los principales consumidores de tecnología del mundo
Pero al margen de todo eso… me gustaría hablar de algunos grandes fallos en políticas de marketing que, multinacionales tremendamente poderosas, comenten de forma reiterada desde hace bastante tiempo.
En un articulo anterior hable sobre como el marketing se ha ido introduciendo poco a poco dentro de los videojuegos, haciendo del titulo en sí una forma de promoción de otro producto.
En especial hable sobre la franquicia Final Fantasy y de su promociona de Coca Cola y Louis Vuitton. Durante mi viaje tuve la tremenda fortuna de conocer a el traductor a español de estos juegos, un joven valenciano que lleva 10 años trabajando para Square Enix.
Él me comento algo que yo desconocía, y es que las franquicia apenas vende dentro de su propio país. Sus seguidores se concentran en Estados Unidos y Europa, y su principal rival en la cuota de mercado es otra franquicia de la misma empresa Dragon Quest!
Puede que esto de por sí no asombre mucho para todo aquel que no conozca ninguna de las dos sagas, pero si que tiene bastante relevancia ya que Final Fantasy esta diseñado bajo los patrones culturales japoneses, tanto el diseño de personajes como sus historias están basadas en los cánones de belleza nipones así como en elementos recurrentes de su sociedad. Por el contrario, Dragon Quest es una aventura que intenta simular la edad media EUROPEA!
Este es un ejemplo pésimo de adaptación del producto al cliente, y explica bastante bien el notable descenso de ventas que las dos sagas han experimentado en los últimos años.
Por supuesto, este ejemplo de mala gestión de marketing también quedo reflejado en el TGS, donde Square Enix dedico un stand (el mayor stand de toda la convencion) a un titulo que saben que no pueden vender en su propio País.
Artículo de Elena Gutierrez