En el blog de hoy, os presentamos un resumen del Trabajo Fin de Grado de nuestra farmacéutica doctorada en la Cátedra DeCo y alumni en el Grado de Nutrición Humana y dietética, Marta Sala Climent. Si bien ya hemos comentado que la nutrición es un factor modificable del deterioro cognitivo, mediante este post veremos el resultado del estudio nutricional realizado en pacientes con fibromialgia y artritis reumatoide, así como algunos alimentos clave a tener en cuenta.
Introducción
Deterioro cognitivo y factores asociados
El deterioro cognitivo es un estado de declive cognitivo intermedio entre el envejecimiento normal y la demencia. En 2015, la prevalencia mundial de demencia fue de 47 millones de personas, estimándose un aumento de hasta 75 millones para 2030.
Existen muchos factores que pueden modificar el estado cognitivo. Por un lado, están los factores no modificables (edad, sexo, nivel de estudios, historia familiar, genética (APOE)), y por otro, los factores modificables (estilo de vida, depresión, ingesta de alcohol, inactividad física, fumar y malos patrones dietéticos (dieta occidental)). Así, factores como una mala nutrición, tanto por exceso como por defecto, pueden facilitar el desarrollo y agravamiento de la enfermedad.
Importancia de la nutrición
Un factor nutricional clave frente al deterioro cognitivo es tanto la desnutrición como la malnutrición. En la población anciana, la desnutrición es una cuestión de vital importancia. Además, el déficit de vitamina D se relaciona también con un empeoramiento de las funciones neuronales, por lo que también es un factor analítico clave para estudiar. Finalmente, destaca el sobrepeso o la obesidad, presente en casi un tercio de la población y relacionado con muchas patologías, como cáncer, diabetes mellitus y demencia, entre otras.
Estudio nutricional
Para evaluar el efecto que tiene el cambio de los hábitos alimenticios, se realizan estudios nutricionales. Estos se basan en medir variables físicas antes y después de la intervención, evaluando así los cambios observados.
En este sentido, la antropometría ha desmostrado ser una herramienta que nos ayuda a conseguir unas mediciones fiables y más precisas de los parámetros corporales de los pacientes. Una de las herramientas que más prevalencia tiene de estudio es la circunferencia de la cintura (CC), la cuál se utiliza en la práctica clínica para la evaluación de la obesidad y riesgo cardiovascular. Además, es importante tener en cuenta que a parte de los problemas metabólicos que se desarrollan a partir de la obesidad, es notable la inflamación crónica que pueden sufrir los pacientes.
Entre todas las dietas, destaca la dieta mediterránea, basada en el estilo de vida de los países que rodean el mar mediterráneo. Así, desde hace unos años se ha consolidado como una de las dietas más saludables del mundo, siendo propuesta como factor protector frente al deterioro cognitivo, debido a su alto consumo en antioxidantes y alimentos antiinflamatorios.
Patologías de interés a estudiar
Estudios como Honolulu-Asia Aging Study han demostrado la implicación de la inflamación crónica en la progresión y el empeoramiento de la demencia. Por ello, estudiar las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID) cobra especial interés. Investigaciones recientes, demuestran que estas patologías son consideradas como un factor de riesgo de la demencia por su factor de inflamación crónica. Algunos marcadores inflamatorios como IL-6, TNF-? entre otros han demostrado implicación en la demencia.
Por otro lado, la fibromialgia, caracterizada por un estado de dolor crónico y una serie de síntomas asociados, entre ellos la depresión o la ansiedad, se ha relacionado con mayores puntuaciones de deterioro cognitivo en otros estudios.
Objetivos
Principal
Proponer una metodología de trabajo para un estudio nutricional en pacientes con patologías crónicas asociadas con dolor crónico e inflamación.
Secundarios
- Asentar las bases para una dieta moduladora de la inflamación
- Estudiar la prevalencia de desnutrición en pacientes con patologías crónicas y pacientes con queja subjetiva de memoria
- Investigar la relación entre desnutrición y DC
- Estudiar la adherencia a la DM de los pacientes y su relación con la desnutrición
- Realizar un seguimiento nutricional de 4 meses a los pacientes seleccionados con dolor crónico e inflamación.
Materiales y métodos:
Bases de la dieta
Se realizado una búsqueda bibliográfica en pubmed y nutrients. Además, se realizó un curso de inflamación y nutrición antiinflamatoria para afianzar conocimientos.
Población de estudio
Se seleccionaron para el estudio 80 pacientes de más de 50 años, divididos en grupos con queja subjetiva de memoria, fibromialgia y artritis reumatoide. A los pacientes con enfermedades crónicas se les contactó a través de las asociaciones de pacientes de Valencia.
Encuestas
Este estudio nutricional forma parte de un proyecto más grande, el proyecto CRIDECO. En los cribados de este proyecto se realizan unas entrevistas personales donde al paciente se les pegunta sobre varios aspectos de su estilo de vida, acompañado de tres test de deterioro cognitivo validados: Memory Impairment Screening (MIS), Short Portable Mental State Questionnaire (SPMSQ) y Semantic Verbal Fluency (SVF).
Para la ampliación de este proyecto se añadieron 3 cuestionarios relativos a la nutrición: Mini nutrional assessment (MNA) para calcular la prevanelcia de desnutrición, el cuestionario de adherencia a la dieta mediterránea de 14 ítems (MEDAS 14) y un cuestionario de frecuencia de alimentos. Finalmente, para aquellos pacientes a los que se les proporcionaba la dieta se les realizó un cuestionario de 24 horas para la individualización de la dieta.
Estudio nutricional
El estudio tuvo una duración de 4 meses donde a parte de menús mensuales, a los pacientes de les facilitaban unas pautas dietéticas para entender mejor la dieta, recetas y charlas zoom explicativas con aspectos importantes de nutrición.
Para ayudar a que la adherencia a la dieta se mantuviera durante todo el periodo de estudio, se realizaban citas presenciales mensuales y quincenales telefónicas donde se resolvían dudas y se les hacían preguntas acerca de la dieta.
Resultados
Como bases de la dieta antiinflamatoria se utilizaron las bases de una dieta mediterránea con incremento de pescados azules, y frutas y verduras antioxidantes. Además, se eliminaron los lácteos de vaca con excepción del kéfir y el gluten (que progresivamente si podían tolerar sin sintomatología intestinal se volvieron a introducir). Finalmente, se eliminaron las harinas refinadas, los azúcares, aditivos, alimentos procesados, bebidas azucaradas y gaseosas y las carnes rojas se consumían de forma ocasional.
Se calculó la prevalencia de desnutrición, la adherencia a la dieta mediterránea y su relación con la desnutrición y el deterioro cognitivo. Se observó una baja adherencia a la dieta mediterránea en los pacientes con fibromialgia y queja de memoria, con un 52% y 43% respectivamente.
De los pacientes con fibromialgia, un 45% presentó riesgo de desnutrición, mientras que un 43% de los pacientes con queja de memoria dio positivo en los tests compatibles con deterioro cognitivo.
En los grupos de artritis reumatoide y fibromialgia, durante los 4 meses de estudio nutricional, se recogieron medidas antropométricas para observar los cambios producidos por la dieta. Estudiando la evolución de estas medidas, se observó una mejora generalizada de los valores antropométricos.
Conclusiones
1. Se ha conseguido diseñar una dieta antiinflamatoria orientada a mejorar la DM con alto consumo de alimentos antioxidantes, ricos en omega 3 e integrales, eliminando el gluten, lácteos de vaca, azúcares y harinas refinadas.
2. Alternar entrevistas presenciales y telefónicas mejora el cumplimiento de la dieta saludable propuesta.
3. El grupo con mayor prevalencia de DC es el de queja de memoria con un 42.8%.
4. Se relaciona el DC con la malnutrición según el test MNA independientemente del tipo de paciente.
5. Se observa una alta prevalencia de DC en los pacientes con IMC superior a 25.
6. Los pacientes con FM tienen más riesgo de desnutrición llegando al 44.8%. Además, el 79% presentan depresión moderada o severa.
7. El grupo de FM que presenta una mayor desnutrición también presenta un mayor deterioro cognitivo
8. El seguimiento nutricional con la dieta antiinflamatoria propuesta mejora los parámetros de peso, disminución de grasa corporal, aumento de agua, mayor masa muscular y menor CC según el estudio de bioimpedancia.
Artículo adaptado del Trabajo Fin de Grado de Marta Sala Climent.