- La Dra. Consuelo Chafer, investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) La Fe y profesora de la Universidad CEU Cardenal Herrera, trabaja en el desarrollo de un modelo de detección precoz de esta enfermedad a través de una analítica de sangre
- La experta nos habla de cómo prevenir la enfermedad de Alzheimer actuando sobre determinados factores de riesgo, “disfrutar de relaciones sociales, potenciar la lectura, dormir menos de 9 horas al día, realizar alguna actividad física, controlar los niveles de colesterol, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y llevar una dieta equilibrada”
La Dra. Consuelo Chafer es la investigadora principal de un proyecto centrado en la detección precoz del Alzheimer, en el que trabaja desde hace cinco años en el Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) La Fe. Con ella hablamos de esta línea de investigación que supondría “la posibilidad de estimar el riesgo de padecer la Enfermedad de Alzheimer mediante un análisis de sangre”. Un avance que permitiría el acceso generalizado a la población, reduciendo considerablemente el número de punciones lumbares.
«La investigación en enfermedad de Alzheimer la iniciamos en el año 2017, gracias al contrato Miguel Servet que me concedió el Instituto de Salud Carlos III, y el proyecto asociado al mismo. De esta forma, se abrió una nueva línea de investigación basada en la búsqueda de biomarcadores. En esta línea, trabajamos un equipo de investigación multidisciplinar, formado por 10 investigadores»
- En 2018, presentaste los primeros trabajos centrados en el desarrollo de un modelo de detección precoz de esta enfermedad a través de una analítica de sangre, ¿en qué situación se encuentra este trabajo?
En fase de validación clínica y pronóstica. El modelo desarrollado en 2018 se realizó a partir de un pequeño número de muestras de participantes, la mayoría de ellos eran pacientes con deterioro cognitivo leve debido a Enfermedad de Alzheimer. Actualmente, estamos ampliando el número de muestras con el fin de conseguir validar clínicamente los resultados anteriores. En este sentido, estamos analizando muestras de pacientes con otras patologías neurodegenerativas muy similares a la Enfermedad de Alzheimer, con el fin de tener en cuenta la realidad clínica, y evaluar la especificidad del modelo diagnóstico desarrollado. Además, estamos evaluando la capacidad pronóstica del modelo, para ello estamos analizando muestras de pacientes con Enfermedad de Alzheimer en diferentes fases de la misma.
- ¿Cómo se detecta actualmente el Alzheimer?
Actualmente, el diagnóstico de la Enfermedad de Alzheimer se basa principalmente en la determinación de los niveles de biomarcadores beta-amiloide y proteína TAU en líquido cefalorraquídeo, con el consiguiente inconveniente que supone la técnica de punción lumbar (invasiva, dolorosa, efectos secundarios, no aplicable a todos los pacientes). Además, se aplican técnicas de neuroimagen, que tienen como limitaciones su elevado coste y su reducida capacidad de detectar de forma temprana y específica la Enfermedad de Alzheimer.
- ¿Qué representa la puesta en marcha de este nuevo método en la detección temprana de la enfermedad?
La posibilidad de estimar el riesgo de padecer la Enfermedad de Alzheimer mediante un análisis de sangre permitiría el acceso generalizado a la población. Desarrollándose como método de cribado para un diagnóstico temprano, y reduciendo considerablemente el número de punciones lumbares. Además, supondría un importante ahorro económico para el sistema público de salud.
- ¿Cuáles son las claves en la Detección Precoz del Deterioro Cognitivo?
«Para la detección precoz del deterioro cognitivo es muy importante la percepción subjetiva del propio paciente»
No obstante, el testimonio de un familiar o amigo, al que llamamos informante, juega un papel clave.
- ¿Qué “cambios” nos pueden alertar de deterioro cognitivo?
Los principales cambios observados en el deterioro cognitivo debido a la Enfermedad de Alzheimer están relacionados con la pérdida de memoria, concretamente la memoria a corto plazo. Otras alteraciones pueden estar relacionadas con el lenguaje, la visión espacial y la atención.
- ¿Podemos “prevenir” el Alzheimer?
Se han identificado algunos factores de riesgo de padecer Enfermedad de Alzheimer. En este sentido, se puede prevenir actuando sobre estos factores, como son disfrutar de relaciones sociales, potenciar la lectura, dormir menos de 9 horas al día, realizar alguna actividad física, controlar los niveles de colesterol, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y llevar una dieta equilibrada.
- Estos meses de confinamiento, semi-confinamiento….¿han podido afectar a la salud mental y, por tanto, influir en la evolución del deterioro cognitivo en algunas personas?
Se piensa que estos meses de confinamiento, y por tanto de distanciamiento social puede haber afectado negativamente a la evolución del deterioro cognitivo. No obstante, este efecto lo vamos a evaluar en los próximos meses mediante un estudio de seguimiento basado en evaluaciones neuropsicológicas que estamos llevando a cabo en el Hospital.
- ¿Cuáles son los retos, en los próximos años, para frenar el avance del Alzheimer?
El principal reto para frenar el avance de la Enfermedad de Alzheimer en los próximos años considero que se basa en los avances en el conocimiento de los mecanismos fisiopatológicos que subyacen en el desarrollo de esta enfermedad tan compleja. De ese modo, se podrá desarrollar una diana terapéutica eficaz para detener el deterioro asociado a la enfermedad, y así evitar la fase de demencia.
«Destacaría la importancia de la detección precoz de la enfermedad porque es en esta fase donde se están haciendo los mayores esfuerzos de desarrollo de tratamientos»
¡Juntos detendremos el avance de la demencia!
¡Nunca es demasiado pronto!!
Cátedra para el estudio del Deterioro Cognitivo MICOF – CEU
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