Alumnos de Arquitectura exponen sus proyectos en CreaFest Summer

En primer lugar, tras la gran experiencia de la última edición del CreaFest Summer, que en esta ocasión ha coincidido además con la celebración del 30 aniversario de la ESET, nos hemos puesto en contacto con alumnos de Arquitectura que expusieron sus trabajos en aquella intensa jornada, y muy gustosamente nos han preparado una reseña de su presentación, que os facilitamos a continuación:

Maryia Katovich, 1er Curso

Durante el primer curso de Arquitectura hemos tenido varias asignaturas que han requerido y aprovechado nuestra creatividad. En mi opinión, Introducción a la Arquitectura ha sido una de las asignaturas más importantes del curso. No sólo ha suscitado nuestra creatividad, sino que además nos ha ayudado a vislumbrar y experimentar lo que vamos a hacer el resto de nuestras vidas como arquitectos.

Además el primer trabajo fue componer un collage que reflejase lo que la Arquitectura significa para nosotros. Así mismo en aquel momento fue un gran dilema para mí. Así que decidí hacer una composición que mostrase cómo el conocimiento general de la Arquitectura forma nuestra propia perspectiva sobre ella.

En nuestro segundo proyecto, teníamos que elegir nuestra parte favorita de nuestra habitación o espacio personal. Hacer una maqueta, un boceto, y adjuntar información digital sobre ella (vídeo, foto, etc…). Personalmente me encantó que este trabajo era principalmente sobre el espacio y el ambiente que crea el espacio. Lo desarrollé de una manera muy personal, mostrando mi ciudad natal conectada a todos los lugares en que he vivido o que he visitado a lo largo de mi vida.

El último y más extenso trabajo ha consistido en elegir una vivienda, analizarla, dibujar sus plantas y secciones. Y además hacer una maqueta. El propósito era hacernos entender por qué la casa se construyó de la manera en que se hizo, valorar su espacio interior. Ser capaces de reconstruirla con toda la información que habíamos puesto en nuestro análisis. Este trabajo ha tenido un impacto significativo en cómo veo la Arquitectura. Me ha enseñado a analizar el espacio desde la perspectiva de un arquitecto. La casa que elegimos fue Parkside 22 (Casa Rogers). Nos ha dado una visión general de lo que haremos en un futuro como arquitectos. Personalmente he disfrutado muchísimo haciendo este trabajo.

«¡Ha sido sencillamente una gran fuente de inspiración!»

En definitiva, la asignatura ha estado bien organizada y documentada, con un enfoque práctico, y… ¡divertida! Nuestra profesora Ana Ábalos Ramos ha mantenido nuestro interés, ayudándonos a conectar emocionalmente con nuestros proyectos, y ¡ha sido sencillamente una gran fuente de inspiración!

Ranya Gailan, 2º Curso

Tras un pequeño concurso, tuvimos nuestro comienzo como estudiantes de Arquitectura realizando una propuesta para los usuarios de edificaciones reemplazadas en Berlín. Fue un magnífico punto de partida en el curso, que integra a alumnos de diferentes idiomas, culturas, y edad.

Después hicimos dos proyectos con el profesor Ignacio Juan Ferruses. El primero, de mayor envergadura, fue la propuesta para una escuela infantil situada en un gran parque en Berlín. Teniendo en cuenta todas las necesidades de jardín de infancia, servicios, materialidad, estructura, relación entre los espacios del edificio. Y por supuesto el estudio en profundidad del lugar y del entorno, para proponer una adecuada implantación. Mi idea recuerda los cuadros de Mondrian y el Estilo Internacional de comienzos del siglo XX, ofreciendo una mezcla de sentimientos entre lo nuevo y lo viejo. Consiste en 4 muros principales, en cuyo interior se incluye toda clase de servicios. Tras cada muro, tenemos espacios de diversa funcionalidad.

El segundo ejercicio consistió en diseñar un módulo con función de puesto o parada de café («coffee stop») que se pudiera situar en cualquier lugar de la ciudad, realizado en madera como material fundamental del proyecto, tanto en cerramientos como en estructura. Ha sido un buen ejercicio, fortaleciendo las habilidades, con el énfasis en la estructura, para dar lugar a un proyecto propio, práctico, y económico. Mi diseño se genera a partir de dos líneas curvas materializadas por soportes de madera, conectadas a los accesos principales del módulo central de la parada de café, creando así espacios con doble funcionalidad y aspecto: durante el día cuando el edificio está abierto, y otro completamente diferente, cuando el edificio cierra durante la noche.

«estos proyectos y el hecho de haber podido demostrar mis habilidades, me han ayudado a confirmar que esto es lo que quiero hacer.»

Lo que más me ha gustado es que estos proyectos me han permitido aprender sobre mi camino en la Arquitectura.

Bárbara Bruschi, 3er Curso

Las actividades de proyectos en tercer curso comenzaron con el taller sobre Berlín, en el que teníamos que hacer una propuesta de intervención sobre un bloque de viviendas en Berlín. Tras este ejercicio, se nos pidió desarrollar un proyecto para la World Press Photo Foundation en Berlín, entidad que realiza concursos de fotografía y sus correspondientes exposiciones.

«vi la necesidad de un proyecto que de alguna manera fuese más amable a los visitantes»

Con el primer taller en mente, y después de la visita de la Escuela a Berlín y al sitio donde estábamos proyectando, vi la necesidad de un proyecto que de alguna manera fuese más amable a los visitantes, con su pequeña escala y tipología rural, teniendo en cuenta lo grandes e imponentes que son las edificaciones del entorno. Un pueblo rodeado por un muro parecía más que adecuado, ya que proporciona una arquitectura de una escala más humana. Ello otorga a los visitantes la oportunidad de aislarse de lo que ocurre alrededor, al tiempo que proporcionarles un espacio donde sentirse seguros y relajados para disfrutar de los contenidos del museo. Partiendo del entorno también surge la idea de un proyecto elevado, que no se muestra completamente desde el acceso, y que parece dotar de cierto status al museo.

Por esto mismo la idea del muro tuvo su origen como un elemento para aislar y sólo abrirse al exterior en ciertos puntos del proyecto. Invitando a las personas a fijarse en lo que ocurre en el interior del edificio más que en el exterior. Adyacente al muro, por su interior, tiene lugar la circulación del edificio mediante un «recorrido ligero» que remarca y separa la circulación de los edificios. Conduciendo al visitante por salas de exposición con diferentes calidades, una biblioteca, y salas multiuso, siempre conectadas a pequeños patios interiores que proporcionan vida y luz al conjunto.

Andrea Virginia Barboza, 4º Curso

La concepción de este proyecto (para la asignatura Proyectos Arquitectónicos VI, con el profesor Andrés Ros Campos) nace de la necesidad de crear una fuerte interacción entre el lago y el edificio, siempre para reforzar la riqueza de las vistas del lugar.

Un volumen contundente, separado del suelo, que contiene el programa relacionado con la escuela de kayak y descansa sobre la otra parte del programa, la residencia de estudiantes. La diferencia de altura entre los dos rectángulos opera para diluir el contraste entre un puente (en el lado sur) y las casas (en el norte).

Rocío Julián, 5º Curso

La asignatura de proyectos de quinto, no se entiende únicamente como el proceso proyectual del edificio, no es tanto concebirlo, sino materializarlo, abarcando la estructura la construcción y las instalación del mismo, haciéndolo funcionar. Con ello, se nos propuso como reto, un conjunto de tres edificios, que se acabarían siendo tres piezas separadas en una de las curvas a 180º del histórico Circuito Avus de Berlín.

«Sin lugar a dudas, un reto, que con mucho trabajo, siempre se logra conseguir.»

El pensamiento fue encaminado a que la estructura, la geometría y la relación entre los edificios y la curva fueran de la mano. La relación era tangencial, ya que si la curva era la historia del proyecto, el nuevo conjunto seria el futuro de la misma. La geometría a utilizar fue por tanto el circulo tangente en los tres edificios a la curva.

La cafetería, una pieza pura circular, elevada del suelo por tres núcleos estructurales que resolverían los servicios necesarios.

El museo, consiste un círculo con una pestaña ortogonal en un cuadrante que rompería la simetría y determina el acceso. Su estructura funcionaria bajo una retícula ortogonal y no radial con la intención de dar dirección al edificio y unificarlo en el conjunto.

Finalmente el hotel, que unifica dos formas puras, círculo y cuadrado, dónde cada una responde funcionalmente y estructuralmente. El círculo es un patio con una rampa helicoidal interior en el perímetro. El cuadrado, coincide con tres cuadrantes del circulo y libera el cuarto, formando el acceso y generando simetría diagonal. Resuelve el programa de permanencia y los usos en planta baja y habitaciones, donde la estructura es mural y de repetición, y su modulación es las dimensiones de la habitación.

Sin lugar a dudas, un reto, que con mucho trabajo, siempre se logra conseguir.

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