Nadie duda de que a lo largo del tiempo el marketing ha sido una disciplina que no se ha entendido como exacta, pero al fin y al cabo pocas lo son. En este caso menos, ya que podría decirse que el factor en torno al cual giran son las personas, y no hay ser más cambiante que el ser humano. Partiendo de ahí podemos entender el marketing como algo dinámico, no podemos encerrarlo en una serie de leyes al igual que no podemos controlar la mente humana, sus decisiones sus gustos etc. Y si hablamos de marketing evidentemente cabe mencionar las famosas 4 Ps de McCarthy, las cuales han servido de guía a la hora de entender el funcionamiento del marketing durante años. 4 indicadores que como ya he dicho antes no ayudan a explicar todo lo que engloba pero si nos puede echar una mano a la hora de entenderlo y de como ponerlo en práctica.
En la actualidad se ponen en duda dichos parámetros y algunos los dan por obsoletos. Mucha razón tiene el hecho de que la mentalidad de las personas ha cambiado notoriamente durante los años, la gente cambia de intereses, de necesidades, su confianza es distinta y eso es algo a tener en cuenta si se pretende saber la mejor manera de sacar adelante la comercialización de cualquier producto. Mas que obsoletos necesitan una evolución diría yo ya que no deben dejarse de lado, son las bases de lo que ha sido y es el marketing, las cuales han dado sus frutos a lo largo de los años, pero al igual que una buena maquinaria es necesaria una buena innovación con el tiempo.
Para empezar el producto siempre será importante y todo lo que lo envuelve, su presentación, su calidad, pero está claro que una empresa no puede obcecarse en vender un producto porque crea que es la estrella de su espectáculo, cuando de un día para otro eso puede cambiar y deben aceptar que tal vez ha llegado el tiempo de modificarlo o darle ese toque que al cliente actual le resulte más atractivo , o simplemente darle aquello que necesite, puesto que como hemos dichos cada necesidad puede variar como nosotros de ropa.
En cuanto a la distribución, las nuevas tecnologías han influido en que ya no todo el mundo vaya a la tienda a comprar, o al menos no a cualquiera. La gente opta muchas veces por la comodidad, por tanto siempre será mejor que el producto este accesible en tiendas cercanas, puntos de venta habituales, y sobre todo disponible en venta online, donde muchos compran sin moverse de casa.
El precio desde mi punto de vista siempre será de los cuatro factores el que más aguante la evolución del marketing, ya que siempre será importante, la gente seguirá mirando sus bolsillos y sus posibilidades. Por otro lado no es descabellado pensar que cobra importancia la mayor satisfacción que un producto pueda cubrir. En este caso el precio y dicha faceta mantendrán un pulso en el cual el cliente tratará de encontrar el equilibrio entre el producto que mejor le satisfaga y su precio. Es posible que lo primero cada vez se note más ya que actualmente muchos no nos arriesgamos a comprar productos más baratos que puedan defraudarnos, porque si algo tienen ganado los productos más caros es la confianza del cliente.
Por último, el hecho de que a la hora de planear una política de comunicación adecuada, cuente con la interacción con el cliente es una realidad que existe ya en nuestra sociedad. Los eslóganes, las campañas publicitarias, los anuncios, intentan que el cliente entienda el mensaje que transmite y se identifique con él.
Es por eso que debemos entender que al parecer si que hay que abrirse a la nueva era de entender el marketing de forma distinta, sin olvidar sus principios, entendiendo que el consumidor tiene necesidades que van más allá de las que a veces uno puede esperarse, el tiempo cambia todo o eso dicen, y en el plano comercial más aun, ya que no son solo productos, imágenes o bonitas palabras, es una manera de entender al ser humano y su forma de actuar y reaccionar realmente, y tal vez eso hace del marketing una disciplina maravillosa.
Pedro Aparici Claramunt. Alumno de Fundamentos de Marketing