Estudios recientes han afirmado la influencia de la vitamina D con la demencia y la enfermedad de Alzheimer.
La vitamina D es una vitamina liposoluble que el organismo no puede sintetizar por sí mismo. Los niveles normales en adultos son 15 MCG (600UI)1.
Existen dos formas de esta vitamina: el ergocalciferol (D2) y el colecalciferol (D3). Mediante una serie de reacciones químicas a partir de estos compuestos se produce 25(OH)D en el hígado y 1,25(OH)D en el riñón, siendo esta última la forma activa de la vitamina D. La molécula producida en riñón es capaz de llegar al cerebro atravesando la conocida barrera hematoencefálica, cuya función principal es regular el paso de ciertas moléculas al tejido cerebral. Una vez en el cerebro se une al receptor de vitamina D presente en neuronas y células gliales, entre otras2.
La vitamina D tiene función neuroprotectora, antiiflamatoria y antioxidante.
RELACIÓN CON LA DEMENCIA Y EL ALZHEIMER
Como ya sabemos, existen numerosos factores de riesgo modificables para la enfermedad de Alzheimer y la demencia. Estudios recientes han demostrado que un déficit de vitamina D está asociado con un 54% más de riesgo de desarrollo de demencia2.
Un meta – análisis realizado en 2018 concluyó que unos niveles de vitamina D bajos están asociados con un mayor riesgo de demencia y de Alzheimer. Además, en un estudio en el que participaron 1953 pacientes con demencia y 1607 pacientes con Alzheimer se observó que niveles normales o elevados de una de las formas de vitamina D estaban asociados a un menor riesgo de demencia y Alzheimer3. Otro ejemplo sería un estudio realizado en ratones que demostró que una disminución en la concentración de vitamina D provocó un aumento de las placas de beta – amiloide4.
A pesar de que estos estudios afirman que la influencia del déficit de vitamina D en la demencia y el Alzheimer existe, el principal problema es que utilizan la vitamina D periférica y no los niveles en cerebro, por ello, la relación no está clara del todo y se necesita seguir investigando4.
¿CÓMO OBTENER LA CANTIDAD NECESARIA DE VITAMINA D?
La principal fuente de vitamina D es la radiación ultravioleta (UV) procedente del sol. Una exposición diaria al sol de entre 5 a 30 minutos en la cara, los brazos y las piernas sería suficiente para alcanzar los valores necesarios. Cabe destacar, que la exposición debe ser en horas donde el Índice UV (IUV) sea menor de 3, ya que, por encima de este valor es perjudicial. Os dejamos un link donde podéis consultar el IUV de vuestra ciudad: https://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion/radiacionuv
Por otra parte, existen algunos alimentos ricos en vitamina D como algunos pescados azules (atún, sardina o salmón), el aguacate, el huevo o las setas1.
Por último, existen suplementos de vitamina D. Habría que consultar su toma con el médico para una administración correcta.
En conclusión, unos niveles de vitamina D adecuados podrían ayudar a prevenir la demencia y el Alzheimer, aunque se necesita seguir investigando.
Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para prevenir la demencia
1.- https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/VitaminD-DatosEnEspanol.pdf
2.- Sultan S, Taimuri U, Basnan SA, Ai-Orabi WK, Awadallah A, Almowald F, et al. Low vitamin D and its association with cognitive impairment and dementia. J Aging Res. 2020;2020:6097820. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1155/2020/6097820
3.- Jayedi A, Rashidy-Pour A, Shab-Bidar S. Vitamin D status and risk of dementia and Alzheimer’s disease: A meta-analysis of dose-response. Nutr Neurosci. 2019;22(11):750–9. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1080/1028415X.2018.1436639
4.- Roy NM, Al-Harthi L, Sampat N, Al-Mujaini R, Mahadevan S, Al Adawi S, et al. Impact of vitamin D on neurocognitive function in dementia, depression, schizophrenia and ADHD. Front Biosci (Landmark Ed). 2021;26(3):566–611. Disponible en: http://dx.doi.org/10.2741/4908