Vicente Garrido fue uno de los expertos que participó en las I Jornadas de Violencia y Acoso Escolar. Es doctor en Psicología, criminólogo y profesor de la Universidad de Valencia. Ha sido Consultor de Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia en Latinoamérica y participó en la comisión que elaboró la Ley de Responsabilidad Penal del Menor de España. Durante su charla nos habló, entre otras cosas, de los programas de prevención del acoso escolar y de la necesidad de trabajar en la creación de una escuela resiliente. Os resumimos a continuación las claves de su ponencia.
Escuelas mejores, no escuelas más seguras
Una de las ideas sobre la que más incidieron los expertos que participaron en las jornadas fue la importancia de la prevención en el acoso escolar. Vicente Garrido reflexionó sobre los puntos en común de algunos programas eficaces contra el bullying como KiVa, No Trap!, OBPP, VISC… En todos los programas considerados exitosos (son los que han conseguido reducir un 20% el acoso escolar), existen algunas coincidencias: forman parte de la dinámica escolar y por tanto, implican a estudiantes, profesores y padres; contemplan la creación de materiales específicos; se imponen unas reglas claras en el aula; se trabaja con víctimas y acosadores; se monitorizan los lugares más propicios para el acoso, etc.
Vicente Garrido también invitó a potenciar los factores que protegen de las situaciones de bullying tanto a víctimas como a acosadores. Ordenados jerárquicamente, estos serían los siguientes:
Factores que protegen de acosar:
-Un clima escolar positivo y seguro
-Buen ambiente familiar
-Buen rendimiento académico
-Alto estatus y apoyo de pares prosociales
-Buena autoestima y autoeficacia
-Empatía y competencia social
Factores que protegen de sufrir el acoso:
-Buena autoestima y autoeficacia
-Clima escolar positivo y seguro
-Alto estatus y apoyo de pares prosociales
-Competencia social
-Buen ambiente familiar
-Implicación y apoyo de los padres
La escuela tiene que convertirse en un lugar de aprendizaje protegido y seguro al que los niños quieran asistir porque han desarrollado cierto orgullo de pertenencia. En definitiva, una escuela que trabaje para el bienestar de sus alumnos y que fomente el desarrollo social, emocional y motivacional.
Vicente Garrido: “Desarrollemos escuelas intolerantes para el acoso”
El acoso escolar, la identidad personal y la narrativa
El ser humano es un ser narrativo: creamos nuestra personalidad a través de las historias que nos contamos a nosotros mismos. En ese sentido, la escuela juega un papel fundamental como creadora de relatos de identidad.
En el caso del acoso escolar, la víctima se cuenta el relato de que es una persona vulveranble y por tanto, desarrolla esa personalidad. Esto explicaría la posibilidad de que en su vida adulta pueda sufrir consecuencias como la ansiedad o la depresión.
La situación idónea es construir la personalidad en base a un relato sobre la realidad que percibes sabiendo que eres una persona valorada por los que te rodean. Sin embargo, quien no puede hacerlo sobre esta base, busca otras características. El pensamiento del acosador puede que sea: “yo soy importante en la medida en la que domino o exploto a los otros”.
Es importante, por tanto, favorecer el desarrollo de un relato en el que nadie crea que tiene que hacer uso de la violencia para “ser alguien”, ni que se sienta vulnerable y sin posibilidad de salir de esa situación de acoso.
Si quieres, puedes leer otros post sobre las charlas de algunos de los expertos que participaron en las I Jornadas Iberoamericanas de Violencia y Acoso Escolar como Iñaki Piñuel o Javier Urra.