Hábitos de vida saludables para niños

Los hábitos de vida saludables se adquieren desde bien pequeños, podríamos decir que desde que estamos en el vientre de nuestra madre. Si enseñamos a un niño a tener un estilo de vida saludable es bastante probable que le acompañe durante el resto de su vida.

Pero, ¿Qué son los hábitos de vida saludables?

Los hábitos saludables son todas aquellas conductas y comportamientos positivos que adquirimos en nuestro día a día que y recaen de manera directa o indirecta en nuestro bienestar físico, social y mental.  Como hemos comentado al principio, desde bien pequeños adquirimos costumbres que nos acompañaran durante el resto de nuestra vida. Unos buenos hábitos desde pequeños nos ayudaran a tener puedan tener un buen desarrollo tanto físico como psíquico, en definitiva una vida más sana y feliz. Aquí te dejamos una lista de hábitos de vida saludables que puedes aplicar en tu día día.

El papel del docente en esta tarea es igual de importante que el de los padres. Un buen asesoramiento a los padres ayudará a concienciar a toda la comunidad de los buenos hábitos. En la Universidad CEU Cardenal Herrera nuestros estudiantes de 2º de Educación Infantil asistieron a un  taller sobre hábitos saludables pretendía dar a conocer a los docentes  la importancia que posee un buen asesoramiento y prevención, tanto a padres como estudiantes. En dicho taller realizaron algunos de los carteles que ilustran este post.

Hábitos de vida saludables para los niños

1. Alimentación sana

Introducir una alimentación saludable y equilibrada es obligación de los padres desde que sus hijos son bebés. Los niños se guían por lo que ven en casa, por ello es muy importante que seamos un buen ejemplo para ellos. Una buena alimentación hace que tengamos más energía, nos ayuda a prevenir enfermedades y contribuye a que crezcamos fuertes y sanos.

Una manera útil de introducir una alimentación equilibrada es consultar las gráficas alimentarias que nos pueden ayudar a planificar dietas equilibradas con alimentos que contengan todos los nutrientes. Es recomendable empezar a incluir una gran variedad de alimentos en la rutina de los niños desde que son pequeños, educándoles a descubrir sabores y texturas, para que formen parte de su dieta lo antes posible.

Importante:

• Establecer horarios para la comida para acostumbrar al cuerpo a una rutina
• Hacer una planificación semanal para que las comidas sean equilibradas y variadas
• Mínimo cinco piezas de frutas y verduras diarias
• Realizar un buen desayuno para asegurarnos que le organismo recibe los hidratos de carbono que necesita por la mañana
• Carne desgrasada, pescado y huevos
• Disfrutar en familia del momento de al menos una de las comidas.

Evitar:

• Las comidas grasas y fritas
• Picoteo entre horas
• La comida rápida
• La bollería industrial

2. Hidratación

El riesgo de deshidratación es mayor en los niños que en los adultos debido a que su temperatura corporal aumenta más rápido.

Es fundamental saber que la deshidratación conlleva efectos negativos sobre la tolerancia y el rendimiento, así como en sus funciones cognitivas. Por ello, los expertos recomiendan que los más pequeños lleven una botella de agua mineral para que durante el día pueda ir hidratándose.

Una buena hidratación ayuda a mantener hidratados los órganos y es necesaria para que nuestro organismo se deshaga de las toxinas , así como mantener la temperatura corporal y el rendimiento físico y cognitivo.

Dependiendo de la edad de los más pequeños, es importante saber qué cantidad de agua necesitan beber. Por ejemplo, el Instituto de Agua y Salud recomienda que los niños de entre 4 y 8 años deben beber 1,2L de agua al día. Puedes consultar aquí si quieres saber cuánta agua diaria debes beber.

3. Higiene

La higiene es esencial en el día a día. Hay que enseñarles desde bien pequeños que hay que mantener una buena higiene, es decir, lavarse los dientes mínimo dos veces al día, enjabonarse bien el cuerpo en la ducha y lavarse el pelo, lavarse muy bien las manos todas las veces que se vaya a comer para eliminar cualquier tipo de bacteria y tener una buena higiene personal.

4. Salud bucodental

En relación con la higiene hay que hacer hincapié en la salud oral. Las enfermedades bucodentales pueden aparecer debido a una mala alimentación y por no hacer una buena técnica de limpieza al lavar los dientes. Es muy importante que desde bien pequeños introduzcamos en sus tareas diarias limpiarse los dientes de forma natural y sencilla. 

¿Cómo se lavan los dientes?

No hay mejor manera de aprender que a través de la diversión. Existen infinidad de materiales que nos pueden ayudar en esta tarea: libros, vídeos, canciones… qué harán este hábito divertido y sencillo.

La no correcta higiene dental puede ocasionar: mal aliento, caries, sensibilidad… incluso enfermedades graves como cáncer oral.

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5. Sueño

Es importante dormir unas 8 horas diarias para que la mente y el cuerpo puedan descansar y liberar tensiones. Crear rutinas para la hora de acostarse ayuda a crear un buen hábito del sueño. Algunas pautas a seguir son:

• Establecer un horario para irse a la cama y acostarse.
• Rodearse de un ambiente tranquilo y cómodo, una luz tenue que invite a la relajación.
• Cenar alimentos ligeros para evitar la pesadez.
• No beber mucho antes de acostarse.
• No dejar dispositivos digitales que hacen que se activen, cambiar por un cuento.

  

La falta de sueño puede afectar negativamente el estado de ánimo, al igual que la capacidad para concentrarte en las tareas diarias. Además, influye en lo que comes y cuánto comes, debido a que las hormonas se regulan durante el sueño.

6.  Ejercicio físico

Investigaciones destacan que hacer ejercicio físico de una manera adecuada, regular y sistemática, ayuda a mejorar la salud y incrementa la calidad de vida de manera notable.

Hacer un uso excesivo de los videojuegos es uno de  los puntos negativos que los padres deberían tener en cuenta, ya que los niños pueden acabar desarrollando problemas de espalda, de vista o incluso, el no ejercitar el cuerpo, lleva a un mal desarrollo corporal, entre muchos otros aspectos negativos. Por lo que es necesario tomar conciencia de ello y pautarles unas determinadas horas prudenciales.

De otro lado, como aspecto positivo, están presentes las actividades extra escolares que bien puede ofrecer el colegio o que esté buscada de manera interesada por los padres fuera del mismo, o actividades al aire libre en familia o con amigos.

30 minutos mínimo de actividad física al día mejora el rendimiento escolar y el ánimo. Pero nunca debe convertirse en una obligación, debe ser divertido y se debe disfrutar. Es bueno organizar actividades al aire libre en familia para disfrutar todos juntos.

7. Limitaciones con los dispositivos móviles y TV

Los niños pasan frente a las pantallas entre tres y cinco horas diarias cuando lo recomendable es de una a dos horas máximo. Es importante hacer un buen uso, en cuanto a tiempo, de la televisión. Los padres deben establecer un horario en concreto y un tipo de canales que sean aptos para edad correspondiente de la del pequeño de la casa, para que pueda adoptar un buen comportamiento y tenga buen rendimiento en el colegio y con las tareas del mismo. 

Al igual que la televisión, las tablets y los teléfonos móviles también son peligrosos en cierta manera porque crean adicción. Hay que ser conscientes de ello y no dejar que se pasen horas y horas delante de los dispositivos electrónicos.  

8. Relaciones personales

Es de vital importancia que los niños se relacionen entre ellos. En la guardería o el colegio será el lugar donde más lo hagas pero es importante que optemos por favorecer más el desarrollo de la capacidad de relación. Que acudan a actividades extraescolares o que pasen tiempo en lugares donde hay más niños como los parques puede ser una gran idea para que desarrollen mejor estas capacidades. Además conseguiremos que la dependencia con la madre y el padre vaya disminuyendo.

9. Jugar, jugar y jugar

Es una de las cosas más importante en estas edades así como que lo hagan juntos y también solos. Cuanto más juegue un niño mejor mantendrá todas las anteriores recomendaciones.

Los juguetes pueden ser diversos según los gustos y además en alguna que otra ocasión puede fabricarlos él mismo de modo que se sienta autosuficiente y a su vez recicle algunos deshechos que tenemos por casa, en el siguiente post te dejamos algunas ideas de cómo hacerlo.