El pasado mes de marzo los alumnos del Grado en Educación Infantil y del Grado en Educación Primaria de los centros de Castellón y Valencia realizaron una actividad de Dramatización dentro de las asignaturas de Enseñanza y Aprendizaje de la Educación Musical (Primaria) y Desarrollo de la Expresión musical y su didáctica (Infantil). Dicha actividad consistía en crear un acto didáctico en el que ponían en práctica una dramatización con la ayuda de sus compañeros y ayudándose de la improvisación como elemento vertebrador. Todas las dramatizaciones estaban cargadas de originalidad y temáticas variadas: emociones, bullying, deportes, seguridad vial, valores, igualdad de género… Todas ellas surgidas de las inquietudes de los alumnos en relación a aquellas cosas que les preocupaban o aspectos que, como futuros docentes, les gustaría trabajar con los alumnos.
Es necesario reconocer el gran potencial socializador de que esta herramienta tiene ya que, en la mayoría de los casos, produce un acercamiento directo de los alumnos, dejando de lado prejuicios y posibles conflictos existentes entre ellos.
En el transcurso de la actividad, un grupo formado por dos o tres alumnos debía conseguir en un espacio de 15 minutos, explicar a sus compañeros la historia de su dramatización, la distribución espacial y temporal, caracterizarlos y realizar un ensayo breve con la música, para finalmente representar en los últimos 5 minutos su dramatización. Es evidente que, para realizar todo este proceso, el grupo necesitaba estructurarse de forma rápida y efectiva, sometiéndose a una presión que en algunos casos les resultaba difícil de gestionar, según ellos comentaban.
Pero no son todo inconvenientes, cabe destacar el gran potencial que tiene esta actividad a la hora de interaccionar con los compañeros, ya que todos participan y colaboran en el trabajo de todos, desde le punto de vista social y solidario, poniendo un poco del aporte personal de cada uno para que todas las exposiciones se pudieran llevar a cabo de forma satisfactoria.