La Educación y las Neurociencias: un forzoso encuentro.
Dentro del ciclo de conferencias organizado en el Máster de Formación del Profesorado en su edición especial para alumnos italianos de este curso, ha tenido lugar una interesante ponencia en torno a la Educación y Neurociencia. Dicha ponencia, con la que se pretendía ofrecer una primera aproximación a este campo, fue llevada a cabo por el Dr. Samuel Asensio Alcaide, profesor del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad CEU Cardenal Herrera y se realizó el pasado miércoles 8 de marzo en nuestra sede de Alfara del Patriarca.
Dado el interés del tema y su cada vez mayor relevancia, pudimos co
ntar con entre los asistentes con un nutrido grupo de nuestros alumnos de MAGISTERIO-CEU.
El Dr. Asensio tuvo el acierto de plantear su intervención de manera dialógica de modo que la sesión se desarrolló de forma muy amena y enriquecedora. De hecho, la conferencia se alargó casi una hora más del tiempo previsto por lo cual hubo tiempo para plantear muchas e interesantes cuestiones.
Los profesores 
del Departamento de Educación que asistimos al acto, pudimos comprobar con satisfacción como muchas de estas cuestiones planteadas por los alumnos buscaban relacionar los conocimientos que ellos han adquirido en materias como “Psicología del Desarrollo”, “Fundamentos Didácticos”, o en otras relacionadas con didácticas específicas con algunas de las cuestiones que sobre el neurodesarrollo, el profesor Asensio iba presentando.
A continuación os copio la reseña que una de nuestras alumnas del Grado de Educación Infantil (Agnes Aso) escribió para su blog y que ha querido compartir con todos, también a través del blog de MAGISTERIO-CEU (¡gracias Agnes!).
Hoy el profesor del CEU del Departame
nto de Ciencias Biomédicas, Samuel Asensio Alcaide, ha venido a hablarnos de EDUCACIÓN Y NEUROCIENCIA.
Nos ha explicado cómo cambia y madura el cerebro de un niño desde su formación en la fecundación hasta los siguientes 6 meses (en los cuales el feto ya tiene el cerebro completo y con una cantidad de neuronas similar a las que dispone el cerebro adulto) y su vida.
Hemos aprendido que el cerebro va desarrollándose en un proceso llamado neurodesarrollo, el cual consiste en oleadas de reorganización de los distintos componentes de las neuronas (el cableado, las dendritas y la sinapsis). Este proceso es continuo e ininterrumpido a pesar de que tiene unos breves periodos de cambio más rápido, lo cual se conoce como la transición entre diferentes estados.
En este punto, hablando del neurodesarrollo nos ha surgido una pregunta. En todas las materias que tenemos a lo largo de nuestra formación nos hablan de la individualización de los sujetos, es decir, el fenómeno de
que cada niño madura y crece a su ritmo, y que aunque hay unos estándares que nos sirven de referencia, cada niño es un mundo y no todos se van a desarrollar igualmente; teniendo en cuenta esto y que pensábamos que el cerebro también se desarrollaba de forma distinta en cada individuo le hemos preguntado y resulta, que el neurodesarrollo es un fenómeno muy matemático, y que todos los niños desarrollan sus capacidades neurológicas en el mismo momento, aunque lo que varía son las conexiones funcionales entre las distintas zonas o regiones cerebrales.
Desde los 6 meses, el cerebro de un niño genera una cantidad de sinapsis muy superior a la de un adulto, y este fenómeno llega a su clímax a los 3 años, momento en el que empieza a disminuir.
Por eso se dice que los niños son como esponjas y aprenden muchísimo a edades tempranas, con mucha agilidad y sin demasiadas dificultades.
No obstante, decimos que hasta los 11-12 años los niños siguen teniendo un ritmo de sinapsis rápido y el aprendizaje es muy fluido.
Ahora estará el típico padre o futuro docente pensando que hay que estimular mucho a los niños de hasta 3 años, ponerles muchos bits, audiciones musicales o exponerlos a distintos idiomas para que así aprendan. Lo siento mucho pero las cosas no funcionan así y el aprendizaje del niño tiene que ser desde dentro hacia fuera, es decir, el niño tiene que manipular y jugar para poder aprender y en este proceso, el afecto va a adquirir un papel primordial; somos conocedores de que el desarrollo socio-afectivo es muy importante en los individuos y eso tiene relación con el aprendizaje de conocimientos generales, y es más, el cerebro del ser humano está orientado a las relaciones personales.
Un dato que nos ha parecido curioso de esta charla ha sido que la inteligencia no depende del número de neuronas de las que se dispone, sino de la cantida
d de sinapsis que se produce.
Es decir, que todos tenemos unas capacidades neurológicas que nos vienen “de serie” y el estímulo de éstas va a ser importante para el correcto desarrollo de los individuos, pero el interés y la atención van a jugar un papel importante en la sinapsis cerebral y, por tanto, en la adquisición de conocimientos y habilidades.
Después de esta primera aproximación al tema de la neurociencia desde la educación, esperamos poder seguir ofreciendo a nuestros alumnos más formación en este linea.
Carlos Baeza Avallone.
