Marketing internacional: la suma que multiplica

Una experiencia educativa multicultural y dirigida a tener una carrera internacional en el mundo de los negocios. Eso era lo que buscaba Annabelle hace un año cuando aterrizó en España llegada desde Inglaterra y cuando se matriculó como alumna del Grado de Dirección de Empresas. Anna trae la internacionalización de casa –«Tengo familia en casi todas las partes del mundo y hemos viajado mucho»– y aunque le quedan todavía algunos años entre nosotros, está segura de que su lugar estará en cualquier parte del mundo: «Echo de menos mi casa y mi familia, pero sé que cuando termine el grado iré donde me lleve el viento», dice.

Desde luego, con un grado que va a mejorar tu español ese viento puede llevarte a más países.

Tenía claro que quería estudiar en España, es un país que adoro. Antes de matricularme estuve viviendo nueve meses en Valencia con una familia para aprender español. También dí algunas clases de inglés.

Y eso que hace poco menos de un año apenas hablabas español…!

¡Es cierto! Estoy muy ilusionada. Es un reto enorme pero también una gran oportunidad. Hace un año no sabía qué grado quería cursar, pero si quería cursar mis estudios universitarios aquí debía ponerme las pilas con el español. Y eso hice.

ESTUDIAR AQUÍ CONSOLIDA MI VOCACIÓN INTERNACIONAL

¿Qué es lo que más te atrae del mundo de la empresa y el marketing?

Mis padres tienen una consultoría en Inglaterra y estoy muy familiarizada con los términos y con algunos procesos. Lo que más me gusta es la parte creativa que puede haber detrás de cada decisión. No se trata de leer datos y manejar cifras, hay que saber interpretarlas para ajustar las necesidades de la empresa a los gustos y preferencias de los consumidores.

¿Qué te gustaría aportar en el futuro a este ámbito?

Creo que esa vertiente más creativa debe estar presente en cualquier toma de decisiones, buscando una visión amplia y plural. El objetivo sería llegar al mayor número de gente, que tu producto alcance a personas de todos los perfiles y ahí es donde creo que entra esa parte más elaborada de imaginar y generar nuevos modos de visualizar tu producto y hacerlo atractivo.

¿Precio o producto?

Encontrar un equilibrio es siempre fundamental. Diría que lo mejor es el precio correcto para el producto adecuado. Conocer el comportamiento de los consumidores, aplicar herramientas económicas y también psicológicas…hay un compendio de conocimientos que deben integrarse en la búsqueda de esa solución eficaz y global.

¿Cómo has vivido estos primeros meses? ¿Cómo se mueve alguien tan internacional como tú en campus tan internacional como éste?

Si soy sincera, no esperaba que hubiera tantos alumnos internacionales. Sabía que era una comunidad universitaria muy variada pero no hasta este punto. De hecho, a veces es difícil encontrar a alguien con quien practicar español fuera del aula porque todos nos entendemos en inglés. Por suerte, el próximo año estaremos con alumnos españoles…

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí