Los alumnos Silverio Martínez y Carlos Hernández han escrito el siguiente post:
La crisis que ahora sufre Rusia no es más que el reflejo de su verdadera situación económica, independientemente de los recursos naturales que posea. La economía que heredó de la URSS era una economía incapaz de competir internacionalmente, mal administrada e ineficiente, víctima del sistema comunista y de la planificación central. Posteriormente esta economía quedo en manos de oligarcas que se hicieron con el control de las empresas que se privatizaron a un coste muy inferior a su valor real. Estos oligarcas fueron sustituidos por otros afines al gobierno, ante el temor de que supusieran enemigos políticos, sus empresas les fueron expropiadas dando lugar al capitalismo de estado, una economía de mercado donde las principales empresas permanecen bajo el control público.
Sin embargo sí que pensamos que Rusia tiene la capacidad de reconvertir su economía en una economía competitiva. Cuenta con los recursos financieros y los recursos humanos necesarios para llevar a cabo una transformación efectiva de su economía. Para ello es necesario que logre canalizar adecuadamente el caudal de dinero, eliminando la corrupción y aumentando el gasto en I+D+i. Solo necesita la voluntad política, que también implicaría mejorar la competitividad general de la economía reduciendo la intervención estatal en las empresas. Paradójicamente también cuenta con la estabilidad política necesaria.
En síntesis, Rusia continuara siendo una potencia internacional, con oportunidad de convertirse en una potencia económica. Cuenta con estabilidad política, pese a que no sea democrática, y con amplios recursos naturales. No parece probable que se produzca una escalada de la tensión que provoque un retorno a la guerra fría y por lo tanto una vez se despeje la situación internacional y se levanten las sanciones podrá ser atractivo la inversión en el país si se percibe una voluntad real de cambiar el modelo productivo.
Esta voluntad real de cambio en el modelo productivo pasa por iniciar la privatización de las empresas públicas e ineficientes, dedicar más recursos a I+D+i. Solo de esta manera liberalizando la economía, afianzando la seguridad jurídica y potenciando la investigación en productos de uso civil la economía rusa podrá ser independiente del precio de los hidrocarburos.