La alumna Miriam Moreno Moreno ha escrito el siguiente post:
De 1997 hasta 2007, se produjo un aumento de los precios debido a un impulso en la construcción de viviendas alcanzándose una situación que era claramente insostenible aunque pocos quisieran reconocerlo mientras estaba sucediendo.
Entre 1998 y 2001, la creación de empleo y la mejora de las condiciones de financiación hicieron grandes protagonistas del “boom” a las demandas de primer acceso y de mejora.
Entre 2001 y 2005, el factor suerte tuvo una gran importancia en el crecimiento del mercado residencial. El BCE, que mantuvo los tipos a nivel reducido debido a que el crecimiento del resto de la zona euro estaba estancado. La demanda de inversión, supuso en 2004 y 2005 alrededor de un 35% de las transacciones.
Con el aumento de las ventas debido al tipo de interés reducido, los promotores son conscientes de la llegada del “boom” y empiezan a subir el precio de las viviendas. La demanda las absorbe rápidamente y se ven en la necesidad de proveerse de suelo, lo que hace que los propietarios de éste decidan aumentar también su precio.
Debido a la deuda descomunal de la Administración, familias y empresas y al alto precio de la vivienda, se produjo la explosión de la burbuja con una brusca caída de la demanda y de los precios, que según la APCE (Asociación de Promotores Constructores de España) empezó en diciembre de 2007 y que aún continuaba en 2011, con caídas en la demanda superiores al 40%, y en 2012, cuyo primer trimestre se registró la mayor caída del precio de la vivienda de toda la democracia. Todo ello provocado por la incapacidad del mercado para absorber la enorme oferta de vivienda construida y vacía disponible.
En el año 2013 y 2014 continuó el estancamiento en la demanda de compra de viviendas, debido al alto nivel de desempleo (más del 25%), la dificultad de financiación y el final de la desgravación fiscal por vivienda y el declive demográfico por la baja natalidad y la emigración. Los desahucios en España subieron en 2013 en relación al año anterior. Según los notarios, el precio medio de la vivienda bajó un 10,2% en los primeros once meses de 2013.
Durante el 2016 se está produciendo un ligero aumento en el precio de la vivienda.