Los alumnos Yolanda y Miguel han escrito el siguiente post:
El euro se creó porque una moneda única ofrece muchas ventajas en comparación con la situación anterior en la que cada Estado miembro tenía su propia moneda. No sólo desaparecen los riesgos de fluctuación y los costes de cambio y se refuerza el mercado único, sino que además el euro implica una cooperación más intensa entre Estados miembros en aras de una moneda y una economía estables, lo que redunda en beneficio de todos nosotros.
- Mayores posibilidades de elección y unos precios más estables para los consumidores y los ciudadanos
- Más seguridad y más oportunidades para las empresas y los mercados
- Mayor estabilidad y crecimiento económicos
- Mercados financieros más integrados
- Mayor peso de la UE en la economía mundial
- Signo tangible de la identidad europea
Permite afrontar las crisis con mayor solvencia y control del dinero a nivel internacional. Crisis económicas como la de Grecia no se hubieran resuelto y hubieran entrado en situación de quiebra con los problemas que esto acarrea a nivel humano, económico, político y de relaciones internacionales.
El euro ha servido para monitorear los problemas que, en general, tienen las economías, sobre todo en periodos de crisis. Es una medida muy útil en momentos en los que es necesario contar con indicadores claros para saber quien se está recuperando y quién no. Indicadores que pueden ser interpretados por cualquier inversor del mundo, aunque éste esté en Singapur. Y la información que aportan es tan fiable que sirve para saber si la salud de la economía finlandesa es buena; si a España le va regular o si la situación griega es muy mala. Sólo por eso, el euro es un factor fundamental para toda la Unión.
Sin el euro, la crisis hubiera sido un tsunami; en este sentido hay que recordar que hubo que recapitalizar los bancos españoles y salir a pedir una línea de crédito de 100 mil millones de euros (de los que sólo se utilizaron 40 mil).
Gracias a los ajustes y a la posibilidad de financiación del Banco Central Europeo y el resto de estados miembros, España pudo salir a los mercados a financiarse. Si no hubiera sido así, los costes de esa financiación serían desorbitados; hubiera sido imposible bajar la prima de riesgo a los niveles actuales (en agosto de 2012 estaba en 632 puntos y España al borde del precipicio mientras que ahora se sitúa en el entorno de los 150). Gracias a estos mecanismos, es posible financiarse a precios razonables y hacer frente a nuestras obligaciones de pago. Todos los pasos que se han dado en la Unión Europea han sido beneficiosos y positivos para el conjunto de los países que la integran.
La unidad monetaria y económica se ha traducido en mayor estabilidad y mayor seguridad jurídica y estas son las condiciones objetivas ideales para atraer inversiones, incrementar la capacidad productiva de Europa y, lo que de verdad importa, volver a crear puestos de trabajo que, en este proceso de recuperación de la economía, debe ser nuestro objetivo prioritario.