¿Cómo reaccionarías si el día de tu boda, en plena ceremonia, el vestido con el que tanto tiempo has soñado se desmorona quedándote en paños menores delante de todos tus invitados?
Esta es la duda que planteamos a los alumnos de segundo de Grado en Derecho que cursan la asignatura de Daños.
La semana pasada, acompañada de dos colaboradores de excepción, organicé un simulacro de juicio verbal basado en hechos reales.
LA ACTIVIDAD
En esta ocasión sustituimos la clase normal de Derecho de Daños por una clase especial en la que los alumnos participarían en un role playing en el que tendrían que preparar un verdadero juicio verbal sobre un caso que se les plantearía, trabajándolo previamente en equipo.
Para ello distribuimos la clase en tres grupos: parte demandante, parte demandada y jueces.
Sobre la base del caso planteado en la demanda que se facilitó a los alumnos, cada grupo tendría que asumir su papel y preparar su actuación en el juicio buscando y elaborando pruebas, preparando las preguntas de peritos, testigos, partes, etc. Para ello previamente tendrían que distribuir entre ellos el role que más tarde desempeñarían: juez, secretario judicial, agente judicial, letrados, procuradores, testigos, peritos, etc.
Y la actividad concluiría con el desarrollo del juicio verbal y su puesta en escena.
LOS COLABORADORES
En este caso tuve el placer de contar con la presencia y colaboración de Lara Esteve, Juez de Primera Instancia e Instrucción de Carlet y antigua profesora de la CEU-UCH y Juan Zaera, abogado y mediador y también profesor de esta casa.
Además de elaborar el caso, ese día se encargaron de prestar apoyo y consejo a cada uno de los intervinientes en el simulacro. Creo que los alumnos aprendieron mucho con sus consejos y sugerencias. Desde aquí mi más sincero agradecimiento por estar siempre dispuestos a colaborar conmigo en este tipo de actividades.
EL CASO
La situación que se planteó a los alumnos era un tanto rocambolesca pero, como ya he apuntado antes, estaba basada en hechos reales. Tras largos meses de preparación de su boda por fin llega el día señalado en el calendario, todo estaba listo, el banquete, los invitados, las flores… y el vestido de la novia. La ceremonia transcurrió con normalidad pero justo a la salida de la iglesia… el vestido de la novia se desmorona quedando literalmente en paños menores delante de todos sus invitados ¿eres capaz de imaginarse en esa situación? ¿qué medidas tomarías al respecto?
Por supuesto nuestra novia demandó a la modista que elaboró el vestido, vestido que el día de la ceremonia solo estaba hilvanado y no cosido. Lo que solicitaba, por supuesto, era una indemnización por daños y perjuicios.
Y POR FIN EL JUICIO
Nuestros alumnos revestidos con las togas correspondientes y en una improvisada sala de vistas tuvieron que desarrollar un auténtico juicio verbal.
Desde aquí quiero destacar por un lado, el esfuerzo realizado por todos ellos para preparar el caso y el perfecto trabajo en equipo que se puso de manifiesto en la sesión. Se notaba que estaba muy preparado. Con la dificultad añadida de que los alumnos de segundo curso todavía no han estudiado Derecho Jurisdiccional y no conocen los pormenores del juicio verbal. Para salvar este iconveniente Lara les facilitó un guión con las distintas fases del procedimiento y las frases y formalismos que se pronuncian en este tipo de juicios, así como un modelo de sentencia.
Por otro lado resaltar la actuación de los actores principales: los letrados, la jueza, el secretario judicial, la agente judicial y los diferentes testigos y peritos que actuaron.
Algunos se quedaron sin actuar porque la jueza desestimó admitir sus declaraciones como prueba pero ¿qué se le va a hacer? los juicios son así.
Especialmente brillante la actuación de los alumnos que actuaron como letrados «Estos chicos tienen madera de abogados» comento Lara.
Nuestra jueza vivió en primera persona lo difícil que es dirigir un juicio (máxime cuando no conoces sus fases por no haber estudiado todavía la asignatura correspondiente) pero aguantó el tipo. Sin duda hubiera sido más complicada su situación si no hubiera tenido cerca a un aplicado secretario judicial que estuvo al quite de todo lo que la jueza necesito y sin el apoyo de su agente judicial.
LA SENTENCIA
Se pidió al grupo de los jueces que a la vista de las pruebas que se habían planteado dictaran sentencia in voce del asunto y así fue como nuestros jueces, tras estudiar el caso, fallaron a favor de la novia demandante y en contra de la modista incompetente.
OBJETIVOS CUMPLIDOS
La finalidad de organizar actividades como esta no es otra que facilitar a los alumnos una visión lo más real posible de lo que se van a encontrar cuando se topen de bruces con la realidad laboral. Además este tipo de actividades permite a los alumnos trabajar no solo desde el estudio memorístico los temas vistos en clase sino desde un punto de vista realmente práctico por lo que refuerzan el aprendizaje, esta fue mi verdadera intención y espero haber cumplido el objetivo.
¿Cuáles fueron vuestras sensaciones?
Espero poder repetir muchos cursos más esta actividad. Os dejo con la foto de familia.
Hace unas semanas tuvimos una sesión de cine jurídico donde pudimos ver una película sobre el derecho de daños en pleno acción («Acción Civil» del director Steven Zaillian), la verdad es que al salir de la película uno se queda con ganas de más, aunque tuvimos suerte (me parece que los profesores notaron nuestra coriosidad) y pocos días después recibimos un correo anunciandonos de que efectivamente va a haber una simulación de juicio en nuestra propia clase.
Esta vez no ha sido el ver una película y ser solamente un espectador, en esta simulación, los alumnos de 2° de Derecho éramos los actores y cada personaje que ha tomado parte en la simulación ha sido formado y preparado por el trabajo de cada uno de los equipos.
El gran trabajo en equipo se ha visto reflejado durante el juicio; los demandantes y demandados presentaron pruebas que realmente estaba bien elaboradas, como hemos visto en las fotos hasta trajeron El Vestido! También felicitar al gran trabajo de los abogados de ambas partes que daba gusto verles como defendían sus posiciones. No hay que olvidar de los grandes testigos que hemos tenido, quienes han expuesto y respondido su papel en todo momento y con mucha naturalidad. Por ultimo quisiera también darle la enhorabuena al equipo de jueces quienes han estado atentos en cada momento del proceso para poder dictar la sentencia final y que fue expuesta de forma contundente por nuestro compañero Javier.
Muchas gracia a los profesores Hermida y Zaera, así como también a la Juez Esteve que nos haya dado esta oportunidad porque ha sido una gran experiencia, el vivir el Derecho en primera persona.
Curiosidad*