Eramus+: te pongas como te pongas, algún día lo agradecerás

En un principio no me veía capaz ni de sobrevivir al primero. Pero cuando vi la oportunidad de repetir la experiencia otra vez, no lo dudé. Así es que terminé animándome para un segundo Erasmus+. Me llamo Ilona y acabo de regresar de mi estancia en el Sacro Cuore di Milano. Empecé el Erasmus en Southampton (Inglaterra) y lo terminé en Italia.

Entiendo muy bien la sensación de miedo que se siente al no poder controlar nada de lo que vaya a suceder. No es real entender los beneficios que supone salir de la zona de confort, pues a pesar de estar completamente motivado ante una Beca Erasmus+, como yo lo estaba, no es posible imaginar la cantidad de experiencias que provoca. Encontrarte solo en un sitio desconocido te hará sacar lo mejor de ti, lo que ni tu mismo conocías.

Sí, es verdad. Cuesta mucho hacer la maleta con sincera alegría. Pues dejas a tus amigos y familia en España. Coges el avión hacia el nuevo destino con lagrimas. Pero, os aseguro que, tras ese medio año de experiencias, a la vuelta del Erasmus se repite exactamente la misma situación. Dejas tu nueva casa, la ciudad donde has conocido a gente increíble que se ha convertido en tu familia durante medio año. Es una sensación que no tiene precio, mas que muy recomendable. Además, pasa volando. Da la impresión de que es ayer cuando aterrizamos en el destino y ya es mañana cuando hay que dejarlo en un recuerdo.

«Cualquier excusa PARA NO HACER UN ERASMUS, es mala; vuestro yo del futuro os lo va a agradecer.»

Me encantó irme de Erasmus y por ello decidí repetir una vez más la experiencia. Imaginaba que al cambiar el destino la experiencia sería distinta, pero, sinceramente jamás me habría imaginado que la diferencia sería tan grande.

Ambas ciudades son espectaculares y a su vez incomparables. Generalizando, podría decir que en Inglaterra el sistema de estudio es mucho más práctico y dinámico que en Italia, donde las clases tenían una base más teórica. En Inglaterra me he sentido en un ambiente más internacional,  me ha supuesto un mayor esfuerzo cultural y comunicativo, pues el nivel de ingles era más alto que el requerido en Italia.

Culturalmente, Italia se parece mucho más a España que Inglaterra y por ese motivo hay muchos más Españoles, hecho que da pie a que se creen grupos de amigos en los que se pueda hablar Español (Sinceramente, buscar una situación así es robarse a si mismo parte de la experiencia Erasmus) . Así que, resumiendo diría que Southampton ha sido una experiencia más completa pero menos cómoda que Milán. Depende de las motivaciones que cada uno busque recomendaría mas un destino u otro.

Antes de irse de Erasmus recomiendo ahorrar todo lo que se pueda, aunque también es verdad que (depende del destino) no suele ser muy difícil encontrar trabajo para un plus económico durante la estancia. Pues, organizar viajes a países cercanos del destino es algo muy común. Durante el Erasmus anterior nos fuimos 12 amigos a Dublín, en las fechas de St. Patrick y también a Escocia. Este Erasmus en Milán, nos organizamos 5 amigos para hacer ruta por Italia. En una semana pasamos por Nápoles, Roma, Florencia, Génova, Como y Turín! Fue espectacular!

Así que, cualquier excusa que se le ponga a un Erasmus es mala. Vuestro yo del futuro os lo va a agradecer, pues un Erasmus no termina en esos 6 meses… Si no que es para toda la vida.

Decirle “no” a un Erasmus es robarte a ti mismo crecimiento personal, cultural y social.

 

 

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