Una experiencia única

Estoy realizando mis prácticas en el colegio Santo Tomás de Aquino, Montecañada. Llevo ya varios meses y podría quedarme muchísimos más. Me encanta mi futura profesión y ojalá tenga la suerte de poder dedicarme a ella en breve.

Estas últimas semanas hemos estado preparando el famoso festival de Navidad del cole. En este caso, los alumnos de la clase en la cual estoy cada día, alumnos de 5 años, debían llevar a cabo la representación de una obra teatral titulada «Un abeto en el portal».

Llevamos a cabo la selección de la obra y la posición de los personajes entre las tres (profesora de 5o B y mi tutora de Prácticas junto conmigo) y fue algo muy complicado puesto que claro, hay algunos niños que todavía la pronunciación de ciertas letras les cuesta, así como algunos alumnos más introvertidos por lo que tuvimos que tener mayor cautela de las frases que se les pedía a éstos debido a posibles risas ofensivas hacia el niño el día de la representación teatral delante de todos los padres y madres de infantil.

Con una primera elección hicimos la primera prueba, por grupos, en la que estuvimos muy atentas a la forma de actuar de los niños. Viendo que todos estuvieran a gusto con sus personajes y que fueran capaces de llevarlo a cabo. Tuvimos que hacer algunos cambios puesto que había algún niño demasiado introvertido y no era necesario hacerle hacer algo que no quería, por lo que se le asignó otro papel y se solucionó el problema. Aunque también tuvimos que hacer algunos otros cambios con las pronunciaciones de ciertas frases, recortar alguna parte del guion de la obra y demás.

Tras varias semanas de ensayo por grupos, viendo que todos ya se sabían la frase que tenían que recitar junto con los gestos que debían hacer, acorde a sus frases, pusimos en marcha las grabaciones. Porque, a pesar de ser una representación teatral, no dejan de ser niños y niñas de 5 años. Quiero decir, que perfectamente alguno de ellos podía olvidar su frase ya sea por nervios o por lo que fuera el día de la obra final. Así que, por grupos también, los mismos que en los ensayos, procedimos al siguiente paso, las grabaciones. La gran mayoría salió a la primera, por lo que fue bastante bien.

Una vez ya teníamos montado el escenario en el gimnasio, lugar de representación del festival de Navidad, cambiamos el lugar de ensayo por este. Los primeros ensayos fueron a capela por seguir repasando las frases y que fueran ellos solos quienes las dijeran y muy rápidamente procedimos a ensayar junto con las grabaciones de sus voces. Ellos tenían que hablar a su vez por eso de mover los labios mientras se escucha.

Tras muchísimos ensayos ¡por fin llegó el día de enseñar todo lo que habíamos preparado con tanto amor y cariño! Todos los alumnos estaban súper emocionados e ilusionados porque sus padres los vieran en el escenario. ¡Todos y cada uno de ellos lo hicieron de cine!

Ha sido una experiencia muy bonita poder ver la implicación y la dedicación de estos niños tan increíbles, su empeño en hacerlo perfecto. Cada día tengo más ganas de poder dedicarme a ellos, a los niños.

Tengo casi la misma ilusión que ellos el día de su festival de Navidad. Los niños son increíbles y podemos aprender tantísimo de ellos que me encanta saber que, a la vez de enseñarles, ¡voy a aprender tanto de ellos que estoy ansiosa!

Andra Saíz, alumna de MAGISTERIO CEU-UCH

Grado en Educación Infantil

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