Janan Miralles, de Prácticas en el Colegio CEU San Pablo
Mi primer día en el Colegio CEU San Pablo, con los alumnos de 3º de Primaria, empecé con un poco de miedo y bastante inquietud. Estaba algo nerviosa y expectante, ya que no sabía cómo sería la clase que me tocaría, cómo sería mi tutora o cómo serían los alumnos. Y, sobre todo, no estaba segura de si sería capaz de ganarme su confianza, su complicidad y su atención.
La verdad es que todos estos temores se fueron diluyendo poco a poco y, prácticamente desde el primer día, estuve muy a gusto y sentí muy bien acogida, tanto por los profesores como por los alumnos (y alguna que otra madre). Las semanas fueron transcurriendo y cada vez me encontraba más segura de lo que hacía y de lo que quería hacer.
Hoy ha sido mi último día de prácticas. Aunque ha sido muy triste, también ha resultado muy emocionante. Triste, porque no volveré a ver a los alumnos, a los que día a día les iba cogiendo más cariño; triste, por no poder ayudarles a resolver sus dudas o por no poder escuchar sus tiernas historias cotidianas, que la mayoría de las veces no tenían nada que ver con los contenidos de la clase, pero que conseguían que estuviésemos más unidos. Y emocionante, porque pude comprobar el cariño que me habían cogido a lo largo de estos casi 4 meses.
Poder trabajar con los niños, además de haber sido muy gratificante, me ha ayudado a aprender mucho sobre ellos y sobre el mundo de la enseñanza. Cabe indicar que no sólo he aprendido de los alumnos, sino que, gracias a mi tutora y al resto del equipo docente, he descubierto diferentes estrategias y metodologías de trabajo, que seguro que me resultarán de gran utilidad en mi futuro como maestra.
El último día de clase, me entregaron un dosier que contenía todas las cartas que me habían escrito cada uno de los alumnos. En ellas, me daban las gracias, contaban su experiencia y esperaban que me fuera muy bien en el futuro.
¿Qué más puedo decir? Pues que esta es una de las profesiones más bonitas y enriquecedoras que se pueden realizar, puesto que, cuando trabajas con niños de una forma tan cercana, experimentas la alegría y la satisfacción de verlos progresar, crecer y convertirse en personas íntegras.
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”
– Confucio.
Janan Miralles García, alumna del Grado en Educación Primaria en MAGISTERIO UCH CEU
Enlaces de interés:
http://www.colegioceuvalencia.es/