“Si amas lo que haces, ni los lunes te quitan la sonrisa”
Hace aproximadamente un mes que comencé mis prácticas en el colegio Cumbres School. Un centro bilingüe al que me hacía ilusión ir porque en él se educó mi padre, cuando el centro se llamaba “Guillem Tatay”.
Por suerte, tengo dos aulas con alumnos de 3 años a los que enseñar y guiar. Un día se imparte toda la clase en inglés y otro en castellano. Mi estancia diaria en dicho colegio se me hace corta. No hay manera de describir lo gratificante que es un beso por las mañanas, o unos abrazos o unos lamentos a la hora de la despedida. Indudablemente son niños maravillosos, con muchas ganas de aprender. Si hace un par de semanas no reconocían su nombre escrito, no dibujaban el número uno, no sabían coger bien un lápiz y no comprendían demasiado el inglés, hoy sus progresos son enormes.
En cuanto a alguna anécdota graciosa, deseo compartir dos. La primera de ellas ocurrió la semana pasada. Un niño nuevo francés, que no comprende demasiado el español, llevaba dos semanas intentando conseguir el cuchillo (de plástico, claro) en la hora de la plastilina. Al final consiguió que sus compañeros se lo dejaran. Fue entonces cuando a pesar de tener muchas ganas de hacer pis (lleva 1 año sin pañal), prefirió “hacérselo” encima antes que perder aquella gran oportunidad de jugar con el ansiado trofeo.
La segunda, sucedió en el comienzo de una asamblea. Era un lunes y estábamos preguntándoles a nuestros alumnos qué habían hecho el fin de semana. Como de costumbre, las frases y su complejidad eran similares. Por ejemplo, suelen decir: he jugado en el parque, he ido a natación o he estado con los papás. Fue entonces cuando para mi sorpresa, uno de ellos aseguró en un tono muy gracioso que: “había estado comiendo marisco en Jávea, cenando en Calpe y que luego había ido a hacer surf”. Ciertamente no sabemos qué hizo pero desde luego, conocía muy bien esos lugares y sabía argumentar su fin de semana con mucha mayor fluidez que el resto de la clase.
Tanto el centro como los alumnos me han recibido como una más. Allí, disfruto de una experiencia en la que aprendo de cada profesor con el fin de aplicarlo en un futuro.
Sandra Martí Giménez. Universidad CEU Cardenal Herrera