Desde hace poco más de un mes que estoy haciendo las prácticas de MAGISTERIO en el colegio de mi barrio, donde cursé hasta sexto de Primaria y donde empecé a interesarme en la docencia: el CEIP San Miquel de Llíria.
La vuelta fue muy bonita pues me reencontré con las aulas, el patio donde hice los amigos que actualmente son parte muy importante de mí y también por coincidir de nuevo con profesores que tuve en mi etapa escolar.
Actualmente estoy en el departamento de Pedagogía terapéutica (PT) y tengo la suerte de llevar a todos los cursos de Primaria y poder observar y aprender diferentes formas y recursos para trabajar en cada nivel. Además, en el colegio existe una gran diversidad de nacionalidades y encuentro muy interesante el intercambio cultural que se produce en el recreo y en las aulas.
Al principio me costó coger una buena rutina de trabajo pues cada alumno es un mundo diferente y tienes que adaptarte a su ritmo y forma de trabajo, pero con el paso del tiempo, vas conociendo al alumno y él a ti, haciendo que la tarea sea mucho más fácil y comprendiendo las metas de cada uno de ellos.
A parte de estar en el aula de PT, también he ayudado en las clases de música para preparar y ensayar una “mascletá” con materiales reciclados para la celebración de las fallas. Al ser músico me he encontrado muy cómodo trabajando esta materia, con el incentivo de estar en el aula con la que fue mi maestra de música en mi etapa de Primaria. Ha sido una bonita experiencia estar enseñando al lado de la que me enseñó a mí.
El tiempo dentro del aula pasa muy rápido y solo pienso en aprovechar el periodo de prácticas para coger experiencia y soltura delatante de los alumnos.
Moisés Zapata Alamá, alumno del grado en Educación Primaria de MAGISTERIO-CEU.