Las alumnas de Educación Infantil han “ocupado” diferentes espacios de nuestro edificio para concienciar a la comunidad universitaria sobre la adquisición de hábitos de lectura. Para ello, se han diseñado, construido y distribuido cinco modelos de bibliotecas infantiles que podrían localizarse en las aulas y las casas de los primeros lectores.
Cada uno de estos rincones en miniatura escenifica ámbitos atractivos para los niños, como el propio hogar y sus alrededores, el mundo del circo, los cuentos de hadas, o las aventuras en busca de un tesoro escondido.
Con esta iniciativa se pretende trasladar físicamente el universo propio de la literatura infantil al territorio más cotidiano de los adultos. Así pues, la biblioteca de Castellón será “invadida”, durante un tiempo, por pequeños escenarios de fantasía.
Maria Rosell