Lara Talavera, de Prácticas en el Colegio CEU San Pablo
Como ya sabemos, la educación es una tarea compartida entre las familias y los maestros. Las dos partes tienen la responsabilidad de hacerse partícipes entre sí y de facilitarse la información necesaria para el desarrollo integral de los niños. Ambas partes son las que influyen en mayor medida en el día a día de los pequeños, por lo que unirlas enriquece y favorece la relación entre ambas.
Desde las aulas de tres años se propone a las familias que participen en las actividades relacionadas con la unidad de indagación que se esté trabajando en ese momento. He tenido el placer de asistir a tres actividades relacionadas con el tema de los animales, cada una de las cuales se realizó en una semana diferente, y tuvieron una duración aproximada de una hora, durante la cual se agrupó a las dos clases de tres años.
Aprovechando que hacía pocos días que habíamos trabajado el lince, la madre de un alumno vino a contar, mediante imágenes, el cuento de “El lince Ramón’’. Todos estuvieron muy atentos ante las aventuras de este felino, al que le gusta pasear entre las jaras y saltar por las matas. Al terminar, le dimos un fortísimo aplauso por venir al colegio a contarnos un cuento. Finalmente, les repartió a todos los alumnos unas bonitas máscaras que, junto a su hijo, habían preparado para regalar a todos sus compañeros.
Una mañana, al terminar el recreo, los alumnos se quedaron esperando una sorpresa: el padre de una alumna había traído a su perrita. Muy sorprendidos debido a la presencia de un perro en el patio del colegio, se sentaron a escuchar qué es lo que tenía que contarles su dueño, el cual procedió a presentar a la perrita y a enseñarles cómo saltaba diferentes obstáculos, con la ayuda de algunos alumnos voluntarios. Después de ver cómo hacía el circuito, hicieron una fila para acariciar y premiar a la perrita, y así, darle las gracias por enseñarles su gran destreza.
Además, también vinieron a visitarnos dos veterinarias, la madre y la tía de un alumno. Les explicaron en que consistía su profesión y contaron algunas características de los animales que ayudaron a que los niños consolidasen sus conocimientos sobre ellos. Trajeron diferentes utensilios, como batas, gorros o cubre-zapatos, así como jeringuillas de varios tamaños para enseñárselas a los alumnos, y aprovecharon para recordarles la importancia de lavarse las manos después de acariciarlos, y de la adopción y del cuidado de los animales.
¡Qué bien nos lo pasamos y cuánto aprendimos gracias a las familias colaboradoras!
Lara Talavera Ibáñez, alumna del Grado en Educación Infantil en MAGISTERIO UCH CEU
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