Mireya Ibor de prácticas en el Colegio San Pablo CEU de Valencia.
A lo largo de la infancia y de la adolescencia siempre hay alguien que te preguntará, ¿Qué quieres ser de mayor?, mi respuesta siempre la he tenido muy clara: yo de mayor quiero ser maestra.
Hace tres años comencé a estudiar la carrera que deseaba desde pequeña. Año tras año he aprendido nuevos contenido teóricos, diferentes metodologías y todo ello sin perder la ilusión con la que entré el primer día en la universidad.
Llegó el tercer curso y con ello el Practicum I, 
actualmente estoy realizando las prácticas en el Colegio CEU San Pablo de Valencia, llevo un mes y no puedo estar más feliz. Desde que entré el primer día por la puerta de la clase supe que iba a aprender y a disfrutar muchísimo de mi tutora y de “mis niños y niñas”.
Y así está siendo, estar con ellos es un privilegio. Cada día aprendo a valorar las cosas verdaderamente importantes, cada vez que me escuchan, que me prestan atención, o se acercan y me dicen: Seño Mireya. Yo voy entrando poco a poco en el increíble mundo de cada uno de ellos, en el que te ves capaz de conseguir cualquier cosa.
El cariño que les tengo cada día va aumentando más. Cuando llego a clase y me abrazan o me dan un besito inesperado, te cuentan sus historias “es que si no le doy un besito a mi hermano después del patio, se pone a llorar” o cuando estas recortando un dibujo y que pregunten: “Seño, ¿este es el mío?”, esos momentos no los cambio por nada.
Estoy muy orgullosa de haber escogido este camino, veinte años después he cambiado a los muñecos con lo que yo jugaba de pequeña y eran “mis alumnos” por 25 personitas reales de tres años.
Sin pensarlo, cada día que pasa, para mí está frase va recobrando más sentido: “Tú serás lo que quieras ser”.
Mireya Ibor Camps. Alumna de tercer curso de grado en Educación Infantil de MAGISTERIO UCH-CEU.