El ángel de la clase

Mayte González, de Prácticas en el Colegio Guadalaviar

Como ya estuvimos explicando en el anterior post “¡Vivan los viernes!”, en el Colegio Guadalaviar el viernes es un día muy especial, un día mágico en el que se da rienda suelta a la imaginación y a la creatividad. Pero, ¿por qué es distinto a los jueves o a los martes? Bueno, de por sí es un día con encanto, un día en el que todos tenemos más energía, paradójicamente, puesto que es el último día de la semana lectiva. No obstante, a eso se suma que en la clase de las Mickey (4 años) sucede algo muy importante, que está relacionado con Llum, la protagonista de este post.

Antes de explicar este momento tan importante del día, es necesario que os presentemos a la protagonista, ya que solo así podréis entender la relevancia del momento. Llum es un serafín que está en clase con las alumnas, y les ayuda a realizar esos grandes esfuerzos que permiten que día a día se hagan un poco más mayores: ayudar a las compañeras, prestar atención a lo que dice la maestra, decir la verdad, esforzarse en aquello que más les cuesta sin refunfuñar, etc.

Y, claro, os estaréis preguntando qué tiene que ver esto con los viernes, ya que Llum les acompaña y les ayuda de la misma forma durante toda la semana. Pues bien, lo que sucede este día y que hace que todavía sea más especial si cabe es que… ¡LLUM SE VA A CASA DE UNA ALUMNA!

Todos los viernes, hace la maleta, y se va a pasar el sábado y domingo a casa de una niña distinta cada semana. Para que resulte más cómodo, va dentro de una mochilita, y lleva con ella la siguiente nota:

  “Hola papás, ya estoy en Mickey y Minnie y me estoy haciendo muy mayor. Como sabéis, Llum viene a nuestra casa porque hacemos muchos esfuerzos y queremos que vea en casa lo bien que nos portamos y nos lo pasamos. Este fin de semana viene a nuestra casa, así que el lunes contaré a mis amigas cómo lo hemos pasado y qué hemos hecho toda la familia. Podéis preparar una cartulina con imágenes para que esté expuesta en la clase y podérselo contar mejor a mis compañeras y profes.

  MUCHAS GRACIAS POR CUIDAR MUCHO A LLUM ESTE FIN DE SEMANA

Con ella, la tutora del aula agradece a la familia su colaboración, y les pide que hagan algún tipo de trabajo manual o que lleven alguna foto, para que el lunes puedan explicar a sus compañeras lo que han hecho durante el fin de semana y mostrarles, de esta forma, lo divertido que es que Llum te acompañe a casa.

Aquí os dejo algún fragmento de los trabajos que han hecho las alumnas:

     

Dos personajes que juegan un papel fundamental en este momento del viernes son Mickey y Molly. Ellos son los encargados de ver qué niña se porta mejor, se esfuerza más y ayuda a sus compañeras durante toda la semana, para poder decirle a la tutora quién es la que debe llevarse a Llum a casa.He decidido escribir sobre Llum porque verdaderamente creo que es uno de los refuerzos positivos más efectivos que he visto en el aula. Es alucinante ver cómo se esfuerzan para ser la afortunada que se la lleve a casa, pero más alucinante todavía resulta ver el cambio de comportamiento que tienen las niñas tras habérsela llevado.

Como es de esperar, cada niño es un mundo, y no todos reaccionan de la misma manera, pero, generalmente, esa dosis de autoestima, unida al sentimiento de responsabilidad que sienten por llevarse a uno de los tesoros de clase, hace que se sientan premiadas y afortunadas y, también, les permite ver que son capaces de seguir progresando, tanto en el aspecto actitudinal como en el académico y el afectivo-social. Es muy emocionante el momento en el que se descubre quién se va a llevar a Llum a casa, e incluso podría decir que el día que yo fui la encargada de dársela a una alumna fue uno de los momentos más emotivos de mis prácticas.

En definitiva, creo que Llum puede llegar a cambiar la vida de una alumna: puede hacer que aquella que siempre ha preferido estar sola en el patio por vergüenza a socializar te cuente lo emocionante que ha sido ir a casa de una compañera a jugar por primera vez; puede hacer que la que nunca lo intenta por miedo al fracaso termine ayudando a sus compañeras en lo que antes le costaba; incluso puede hacer que una niña que se siente inferior al resto y muy poco arropada se dé cuenta de lo mucho que le quieren las personas que le rodean. No sé si cuando sea maestra tendré la suerte de que en el centro se trabaje con alguien como Llum, pero de lo que sí que estoy segura es que, si no existe, lo introduciré, pues estoy convencida de que Llum es el ángel que cualquier clase necesita.

Muchas gracias y hasta pronto.

 

Mayte González Ambou, alumna del Grado en Educación Infantil de MAGISTERIO UCH CEU

 

Web del Colegio: http://colegioguadalaviar.es/

 

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