La oruga Matilda es un cuento multisensorial elaborado por la alumna Cristina Navío de la UCH CEU de Castellón. Según la profesora Elena Amiguet:
El cuento introduce a los niños a la lectura de forma lúdica y manipulativa. A través de las diferentes actividades táctiles y efectos visuales, los niños entienden el proceso de conversión de la oruga en mariposa.
El argumento del cuento, que está pensado para ser descubierto por el niño aunque con ayuda de un adulto, se va revelando gracias a los juegos que el cuento esconde: Letras para formar el nombre de la oruga; la introducción al conteo, cuando la oruga come frutas y verduras; la ejercitación de la motricidad fina por medio de la manipulación de pinzas y botones, así como la diferenciación y tacto de las distintas texturas.
Los colores, las prendas de vestir, los alimentos, la vegetación y los animales están también presentes como centros de interés del niño. Es un buen ejemplo de cómo un mismo recurso puede servir a diversas finalidades, entre las que se encuentra la introducción al mundo de los libros, a través de la lectura de pequeños cuentos.