A dos semanas de haber comenzado las prácticas en el Colegio CEU San Pablo, asisto a la presentación de la mascota de la clase, Nuba, una habitante de un lugar diferente, mágico y a todo color. Nuba es la mascota de 3 años. Otros de sus vecinos y familiares formarán parte del repertorio de mascotas del resto de cursos de infantil.
Como todos los días la jornada comienza con la acogida, donde se les empieza a perpetuar la autonomía, dejando la mochila en su correspondiente percha, que extraigan la agenda de las mochilas y la depositen en la batea o bandeja de las agendas, que se pongan el babi o babero… Seguidamente se sientan en su mesa (equipo) determinada, y esperan que el resto de sus compañeros lleguen a clase; esa es la teoría, algunos optan por jugar ;).
La asamblea todavía no tiene formalidad oficial, se lleva a cabo de manera superficial en las mesas. Además la profesora tiene que ir nombrando a los niños y niñas, es decir, pasa lista y los niños deben indicar que son ellos diciendo yo o aquí estoy. Sin embargo, aún muestran timidez ante la clase, sus compañeros, son muy pocos los que lo hacen sin esfuerzo.
A continuación, mediante la pizarra digital, la profesora muestra la ciudad ficticia de Nubaris, de la cual procede la mascota de la clase. De modo que acerca a los niños al hábitat de Nuba a modo de cuento, despertando su interés e intriga. Al mismo tiempo que se adentran en la vida de Nuba, se introduce a otros ciudadanos de Nubaris.
Los niños muestran gran interés y atención a la peculiar personaje que se les presenta. También acaban conociendo a Nex, un robot amigo de Nuba, que únicamente aparece cuando se pronuncia la palabra mágica Sirabún.
Tras este acercamiento a Nuba y al mundo que la rodea, se procede a repartirles una actividad a los niños donde tendrán que colorear con pintura de dedos el vestido de Nuba. El dibujo coloreado por los niños se destroquela y se le hace un pequeño agujero en la parte superior de forma que se pueda insertar un cordón de lana para que los niños se lo lleven colgad a sus casas, a modo de collar.
Mientras “las Nubas” de los niños se secan, estos almuerzan y salen al patio. Al volver, las profesoras de 3 años esconden los dos peluches de Nuba por la clase y reúnen a todos los niños en el aula más amplia, la de 3años A.
Con énfasis en su diálogo, discurso, hacen que los niños se atiendan y se adentren en la actividad. Se les propone que todos juntos busquen a Nuba, la cual supuestamente se ha escondido por la clase debido a que tiene vergüenza.
Como anteriormente se les ha presentado se han familiarizado con la personaje, los niños participan activamente y motivados en grupo, ¡saben qué están buscando! Finalmente encuentran a Nuba, todos saltan de alegría, quieren tocarla, abrazarla, acercarse… Nuba ya es una más del grupo clase.
Para dar por terminada la actividad, se pone la canción de Sirabún. Los niños bailan e intentan cantar con emoción, además se aprecia algo muy bonito, como esta experiencia puede unirlos, como la música y alegría despierta hasta el niño que más tiende a apartarse de la multitud, de los compañeros.