Mireya Ibor, de Prácticas en el Colegio Parroquial Sant Jaume Apòstol de Moncada
Por fin llegó la primavera y, en el Colegio Parroquial Sant Jaume Apòstol de Moncada, lo hemos celebrado de una manera muy divertida.
Los alumnos de la etapa de Educación Infantil van a llenar el huerto de preciosos girasoles plantados por ellos.
Para poder hacerlo, todos colaboramos en traer al colegio recipientes de yogur y luego les hicimos unos agujeros en la parte de abajo.
Al día siguiente, salimos al patio de los mayores y echamos en nuestros recipientes algunas cucharadas de tierra, una pipa y lo regamos todo con agua.
Ese día los ojos de los niños estaban más brillantes que nunca, estaban felices porque se sentían como unos auténticos agricultores.
Después, llevamos a clase las bandejas llenas y las pusimos al lado de la ventana para que le dieran los rayos del sol. Las regábamos todos los días y fueron creciendo poco a poco.
El otro día las trasplantamos al huerto para que los girasoles crezcan más rápido y así puedan hacerse muy altos. Cuando crezcan, estoy segura de que les va hacer mucha ilusión ver el huerto tan bonito y lleno de girasoles.
Mireya Ibor Camps, alumna del Grado en Educación Infantil (Mención: Inglés) en MAGISTERIO UCH CEU
Enlaces de interés:
Web del Colegio: https://www.pecsanjaime.es/
Me encantan este tipo de actividades, y a los niños también. Creo que el sistema educativo debería acerca más los niños a la naturaleza. Conozco algunos colegios donde determinadas asignaturas las realizan al aire libre.