Castellón celebra su día del Patrón

Los alumnos de Magisterio del CEU UCH Castellón, celebraron ayer la festividad de su patrón San José de Calasanz. Esta festividad contó con una gran participación de estudiantes. Éstos pudieron  disfrutar de la programación de actividades planteadas para este día.Premio primaria

Infantil

La mañana abrió con la eucaristía celebrada en el salón de actos y oficiada por el padre D. José Antonio Morales. A continuación comenzaron los ensayos del Lipdub, en los que los alumnos, personal PAS y profesores disfrutaron de la convivencia en dicha experiencia. Pero para sorpresa de los alumnos, ya que desconocían la existencia de tal evento, se procedió previo al ensayo, a la entrega de la primera edición de los premios San José de Calasanz, premiando a los mejores trabajos realizados durante el curso pasado de los presentados a candidatura por el profesorado, resultando un trabajo ganador en primaria  sobre el mutismo “Trabajo de investigación sobre mutismo electivo”  y otro en infantil sobre la detección y prevención de la dislexia a través del juego “El pelo de Dora”, además de una mención de honor al proyecto “El mar” que realizaron las alumnas de 2º de Infantil el curso pasado. Para dicho acto contamos con la presencia del Secretario Académico, D. José Mª Mira de Orduña, el cual oficio un discurso previo a la entrega de premios que a continuación os mostramos:

Decía el filósofo Ortega y Gasset sobre sí mismo: “yo soy yo, y mis circunstancias”.

Un profesor del CEU que quizá ustedes conozcan, yo mismo, hace años formuló la que ya es conocida como primera ley de Mira de Orduña, que dice:

La libertad de elección es igual a la fuerza de la personalidad dividida por la masa de circunstancias.

Cuanto mayor es la fuerza de la personalidad, mayor es la libertad de elección.

Cuanto menor peso tiene la masa de circunstancias, mayor es la libertad de elección.

Aquí, como veremos enseguida, es donde entran ustedes en juego. Pero antes, hablemos de José Calasanz Gascó, que así llamaron a un niño que nació en un pueblo perdido de Huesca en 1557. José de Calasanz no era maestro, era sacerdote. Su vocación era seguir a Cristo, amando al prójimo como a sí mismo. Pero sus circunstancias le llevaron a estar en Roma el año en que hubo la mayor inundación del siglo. Como afirman sus hagiógrafos:

“Por su cabeza comienza a pasar la idea de crear una escuela gratuita abierta a todos los niños, especialmente a los más necesitados. Propone su idea a las autoridades eclesiásticas, a gente cristiana rica. Todos, pero, la rechazan. No les interesa. Calasanz no se desanima y decide lanzarse solo a la aventura. Pide una vieja sacristía en una parroquia de un barrio pobre de Roma, y así, en la parroquia de Santa Dorotea, comienza en el 1597 la primera escuela gratuita de Europa.”

Ahora hablaré de ustedes, de su masa de circunstancias.

Nadie elije las circunstancias que le tocan vivir, pero sí puede elegir cómo vivirlas, y de cómo las vivimos resultarán tres consecuencias que quiero explicarles:

En primer lugar, nuestra libertad de elegir, nuestras elecciones concretas, contribuyen a configurar nuestra personalidad futura.  Nuestros actos no son neutrales, y nuestra personalidad no permanecerá inalterable hagamos lo que hagamos en nuestras respectivas vida. Para ser como deseamos llegar ser, hemos de comportarnos como si ya lo fuésemos, tomando las mejores decisiones posibles.

En segundo lugar, nuestros actos pueden convertirse en circunstancias de otras personas. Como maestros, van ustedes a intervenir en la vida de muchas personas, y lo pueden hacer de forma radical, como hizo José de Calasanz, implicándose en sacar lo mejor de cada alumno. Serán entonces ustedes co-formadores de la personalidad de unos niños que siempre, aunque no lo sepan,  se lo reconocerán.

Por último, sus elecciones dejan un poso que contribuye a crear cultura. Nuestros actos son vistos por otros, por niños, que asumen en muchos casos que esa es la forma natural de ser. La mirada de sus alumnos cuándo se fijen en ustedes como personas y como profesores contribuirá a generar en ellos una cultura. Más allá de lo que decimos, lo que hacemos puede transmitir en nuestros alumnos, una cultura en la que prime el egoísmo y la acumulación de bienes, o una cultura centrada en el valor de cada persona, del respeto y la ayuda al otro, del esfuerzo por mejorarnos como seres humanos y de la lucha diaria por los grandes ideales. Si conseguimos esto último, sin duda, habremos contribuido a formar una sociedad mejor, como lo hizo José Calasanz.

A priori, nadie, jamás, habría dicho que José de Calasanz, que nació en Peralta de la Sal, un pueblo que ni siguiera tenía escuela (estaba a 20 kilómetros) iba a acabar siendo santo (fuerza de personalidad), influyendo directamente en la vida de cientos de niños (siendo para ellos una parte fundamental de su masa de circunstancias) y generando una cultura educativa que, a través de las escuelas pías, perdura más de quinientos años y ha ayudado a millones de personas.

Estudiantes, aspiren a lo mejor. Tengan los objetivos más altos y luchen por conseguirlos. Quién sabe dónde serán capaces de llegar, con la ayuda de Dios. Nosotros, el CEU, siempre les vamos a apoyar.

Ahora vamos a proceder a la entrega de dos premios que, precisamente, reconocen el trabajo extraordinario de algunos de sus compañeros…

Tras la comida, pasamos a la grabación del Lipdub, luego descansamos para merendar disfrutando de una chocolatá y finalizamos con una muestra de talentos en “Tú si que enseñas”.

Desde aquí queremos dar a todos las gracias por su participación.

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