“Las canciones nos ayudan a explorar nuestras emociones, acercarnos a otros y revivir el pasado”. De este modo, nos habla Soledad Corachán, directora del coro “Les Veus de la Memòria”, el primer coro de España integrado por personas con Alzheimer.
Chelista, musicoterapeuta y profesora de Música, Soledad Corachán destaca del “poder” de la música. Cómo tocar un instrumento musical o cantar “pueden ser actividades muy eficaces para prevenir problemas asociados al envejecimiento”.
¿Cómo empezó tu relación con la música como terapia?
Para mí, la música es muy importante, desde mi perspectiva siempre he pensado que el ser humano no podría vivir sin ella. ¿Te imaginas un mundo sin música? Yo no. He visto, desde pequeña, cómo la música influía en las personas, que, a veces, ni entendía por qué. Siempre me ha gustado ayudar a las personas, de adolescente ya realizaba voluntariado en asociaciones/organizaciones. Un día descubrí que se podían mezclar y los resultados eran asombrosos. Cuando tuve la oportunidad estudié el máster oficial de musicoterapia donde pude experimentar, observar y conocer mucho más.
¿Cómo son las terapias con música para personas con Deterioro Cognitivo?
Son fundamentales y complementarias a las terapias farmacológicas. Con las terapias con música se puede llegar a trabajar tanto lo físico como lo emocional. La música crea un ambiente seguro y relajado donde la persona con deterioro se deja llevar y, sobre todo, vuelve a sentirse él o ella misma.
¿Cuáles son los beneficios de estas terapias?
En el área físico-motriz, activa las funciones cerebrales relacionadas con el ritmo estimulando y facilitando el movimiento. En el área cognitiva, estimula la memoria episódica y autobiográfica, además de mejorar el contenido y fluidez verbal. En el área del comportamiento, mejora los niveles de estrés y ansiedad. Por último, en el área socioemocional, facilita la participación, interacción y comunicación aumentando la expresividad con muestras de sonrisas, contacto visual y físico.
¿Con qué instrumentos se trabaja en estas terapias?
Se utilizan técnicas receptivas y expresivas para estimular cambios en la persona. Los recursos e instrumentos musicales usados deben formar parte del proceso terapéutico. Los recursos musicales de forma receptiva se basan desde la audición musical con música grabada, improvisada o en directo realizada por la persona o el terapeuta. Y otros, utilizados de manera más activa son el canto grupal, el canto improvisado o trabajar con canciones. Las canciones nos ayudan a explorar nuestras emociones, acercarnos a otros y revivir el pasado siendo una fuerte herramienta para el cambio emocional. Estos recursos musicales se pueden trabajar de distintas formas. Dependiendo de las características de las personas con las que estamos trabajando y los objetivos terapéuticos, se pueden utilizar diversidad de instrumentos musicales, por ejemplo de percusión de sonido determinado o indeterminado como las maracas, cascabeles, panderos, xilófonos, boomwhackers, djembes, etc. Incluso instrumentos de cuerda como la guitarra, piano o, como en mi caso, el chelo. Pero, desde mi experiencia, el instrumento más utilizado y que mejor transmite es la voz.
Eres la directora del coro Les Veus de la Memòria, una iniciativa de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Valencia (AFAV) para sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad, a través de la música, ¿cómo surgió este proyecto?
Surge a principios de febrero de 2010 a iniciativa de una estudiante que estaba realizando sus prácticas en AFAV, y en colaboración con el terapeuta musical del centro comienzan a formar lo que hoy es una agradable y emotiva realidad. Todo comenzó como una actividad más, con el fin de conseguir que todos recordaran alguna canción de su pasado y fueran capaces de cantarla al unísono. Cuando comprobamos que conseguir esto no fue difícil, nos planteamos retos más complejos.
¿Cómo ayuda la música a las personas que integran este coro?
Todas las personas, mayores o no, necesitamos sentirnos activos, útiles…
A los integrantes del coro les ayuda, sobre todo, a nivel socioemocional. Interactúan entre ellos, se reconocen como grupo, incluso hay miembros del coro que no coinciden en la sala donde realizan el resto de las terapias y cuando nos juntamos para ensayar se reconocen y se sientan juntos, hablan de sus cosas,… Cuando tenemos conciertos se lo recuerdan unos a otros y todos los días comentan: cuándo es, si queda mucho, si van a ir sus familiares, etc. Se sienten más activos y felices, y, aunque luego, muchos de ellos, no recuerdan donde han ido o qué han cantado, la emoción de esa vivencia perdura en ellos durante muchísimo tiempo. La música nos ayuda a acceder a ellos y poder conocerles tal y como eran, volviéndoles a traer al aquí y ahora.
En este tiempo, ¿qué experiencia con el coro recuerdas con especial cariño?
Tengo muchas experiencias guardadas, aún con el tiempo que llevo me sigo emocionando en cada ensayo y concierto. No sabría cuál elegir… contaré una que pasó en uno de los conciertos. En una de las canciones, una usuaria se levantó y me dijo: “esta canción la bailaba con mi marido, nos gusta mucho bailar. ¿Dónde está? Me gustaría sacarle a bailar, ya verás que sorpresa se lleva porque siempre es él que me saca a mí”. Así que, me acerqué al público, le llamé y su mujer le sacó a bailar…Era un concierto que actuábamos con una orquesta de cámara de cuerda, volvieron a tocar la canción para ellos. La verdad, es que fue muy emotivo y positivo ya que la usuaria estaba en una fase algo avanzada.
Para mí, el reto primordial es que la calidad de vida de los miembros del coro y sus familias aumente con cada canción, melodía, concierto, ensayo…
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Valencia colabora con el proyecto “Ciudades Neuroprotegidas”, en el marco de la Cátedra MICOF-CEU UCH para la Detección Precoz del Deterioro Cognitivo.
Juntos detendremos el avance de la demencia!