En Septiembre, Santiago era un estudiante de segundo curso de ADE y Marketing interesado en hacer una movilidad internacional. Un mes después, participaba en las charlas informativas sobre el proceso de concesión de las becas Erasmus+ Estudios. Hoy ya tiene cerrado el acuerdo para cursar en Alemania sus estudios durante el curso 2018-2019. “De mi clase somos unos cinco los que haremos una estancia internacional el próximo curso”, nos cuenta en la Plaza Ágora de nuestro campus.
En su caso esa estancia durará un curso entero. Un salto a lo grande para alguien que piensa en grande. Tan grande que en algún momento las opciones pasaron por Japón. Después fue Francia: “Es un destino que parece más propio de Erasmus, muy atractivo de entrada”.
Pero Santiago va a por todas, sin medias tintas. Por eso , decidió optar por Alemania y la Universidad de Münster: “Para mí el peso de una universidad fuerte y reconocida es muy importante. La parte experiencial está muy bien, pero hay que pensar en lo que puede aportarte en tu currículum haber estudiado en una universidad de reconocido prestigio”, asegura.
En Münster cursará el próximo año y buscará trabajo para quedarse a lo largo de todo el verano: “Mi idea es poder trabajar en Alemania algún día y este es un primer paso. Espero concluir la beca Erasmus siendo más organizado y habiéndome empapado de la educación y la cultura alemana en el ámbito laboral”.
Mejorar sus habilidades con el idioma es uno de sus grandes objetivos. De hecho, no ingresará en la universidad de Renania hasta dominar un poco más su alemán: “Iré un poco antes de que empiecen las clases para realizar un curso intensivo de alemán allí mismo”, dice.
En su apuesta por realizar esta movilidad internacional, no pierde de vista la importancia de poder acabar su carrera dominando tres idiomas: “Está claro que es un valor añadido a la hora de mejorar tu empleabilidad, pero desde mi punto de vista, saber idiomas es una cuestión de mejora de tu nivel cultural y, por tanto, de tu capacidad de acceso a conocer otros países”.
Santiago reconoce que cuando inició el proceso para optar a esta beca, le asaltaron algunas dudas, sobre todo por tratarse de una universidad recientemente unida a las alianzas que mantiene la CEU-UCH: “Mi coordinador Erasmus y yo tuvimos que hacer un trabajo previo con la convalidación de mis asignaturas. Una vez solventado, el resto del proceso resultó muy sencillo”, recuerda.
Nos despedimos y quedamos en que a su vuelta nos cuente su experiencia. Iremos haciendo. Tendrá mucho que contar porque en esta gran viaje que quiere exprimir al máximo, Santiago va a por todas.
Mucha suerte!!!