Ideas sobre el desarrollo sostenible.

Actualmente conceptos como calentamiento global, desarrollo sostenible, biodiversidad, desertificación…,  han pasado a formar parte del acerbo léxico de la mayoría de los ciudadanos de los países ricos. Para situar uno de los puntos de inflexión que posibilito el estado actual de las cosas, hay que remontarse a 1972, con la publicación del informe, los límites al crecimiento, un encargo del Club de Roma al MIT.

El trabajo alcanzó una elevada repercusión a nivel mundial y comenzó a focalizar la atención de los agentes sociales en el problema del medioambiente, y las consecuencias que se derivarían en el futuro de continuar con el mismo patrón de crecimiento. En concreto el informe, a partir del  programa informático WORL3 desarrollado para efectuar el estudio, colige que de mantenerse las condiciones actuales de crecimiento económico, del uso de los recursos y del crecimiento de la población,se llegaría en menos de 100 años a un punto de no retorno. En cierto sentido el informe resucita los postulados de Thomas Malthus, recordándonos que a partir de unos recursos finitos no es posible incrementar de forma indefinida los productos.

El concepto de desarrollo sostenible es acuñado en el Informe Brundtland (1987) elaborado para la ONU, el cual lo define como: “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”. En el se destacan tres dimensiones, la social, la medioambiental y la económica, debiendo alcanzarse el logro de todas ellas, para conseguir el desarrollo sostenible, dada su interdependencia.

Las respuestas desde el mundo académico al “problema” del medioambiente han tomado dos formas, ambas surgidas en la década de los setenta, la primera de ellas, la economía medioambiental, supone la adaptación de la economía neoclásica mediante el recurso a las llamadas externalidades, que son aquellas actividades de producción o intercambio que suponen un perjuicio o un beneficio para determinados agentes, sin que se les compense por los mismos (como ejemplos de externalidades positivas podríamos citar las vacunas, la inversión en I+D+i y como negativas la contaminación, el consumo de tabaco….). Una vez identificada la externalidad el objetivo es que los precios de mercado reflejen esos costes o beneficios, mediante el recurso a los impuestos o subvenciones llamadas pigouvianas, de forma que en caso de una externalidad negativa, al contaminador se le impondrá un impuesto para que internalice los efectos negativos que causa al resto de agentes económicos.

La otra alternativa propuesta por Coase (1960) implica que se asignen los derechos de propiedad y que los agentes afectados negocien hasta alcanzar un acuerdo que satisfaga a los involucrados.

La otra respuesta surge en parte como una crítica a las soluciones erigidas en la economía medioambiental, por entenderlas como parciales y fallidas al objeto de alcanzar un desarrollo sostenible. La terminología en la que se agrupa esta otra forma de encarar el problema del medioambiente y la sostenibilidad, es denominado economía ecológica, con un enfoque trandisciplinar, en el que participan geólogos, economistas, biólogos, matemáticos, físicos,… . Poniendo el énfasis en las restricciones físicas en el uso de los recursos y en la medición de las magnitudes en unidades físicas y no en unidades monetarias.

Entre los problemas generados por el hombre en relación al medioambiente y la sostenibilidad, se encuentra en una clara posición de preeminencia, el incremento de la temperatura del planeta motivada por la creciente generación de gases de efecto invernadero, derivados de las actividades de consumo y producción de las economías industrializadas (que no necesariamente ricas). Proceso conocido como calentamiento global. El incremento de la temperatura es un hecho y actualmente son pocos los que niegan que el causante sea la actividad del hombre, de hecho en el ultimo informe del grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático de la ONU, se afirma que en los últimos 100 años, la temperatura media se ha incrementado en 0,74 grados, siendo la actividad del hombre la responsable con un 90% de probabilidades.

Con el propósito de limitar los efectos negativos de los gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y oxido nitroso principalmente), se estableció el Protocolo de Kyoto, entrando en vigor en 2004 y vigente hasta 2012, teniendo por objetivo la reducción en la emisión de los gases de efecto invernadero un 5%, para 2012 en relación a los emitidos en 1990. No obstante hay notables ausencias como EEUU o China.

Para terminar esta sucinta exposición del cambio climático y desarrollo sostenible, vamos a hacer referencia a un artículo publicado en el NBER (Nacional Bureau of Economic Research) en diciembre del 2008 (Climate Change and Economic Growth over The Last Half Century), el cual analiza cual es elefecto del incremento de la temperatura sobre el crecimiento económico. Del artículo se desprende un impacto asimétrico en función de si el país es rico o pobre, para los primeros no se observa ningún impacto significativo, mientras que para lo segundos, por cada grado de incremento en la temperatura en un determinado año, la tasa de crecimiento se reduce en un 1,1%. Es decir que los responsables del calentamiento global, a saber, los países ricos, no se ven impactados en la actualidad por el mismo, recayendo las consecuencias negativas sobre los pobres y no responsables del mismo.

-¿Qué es el desarrollo sostenible?

-¿Desde el punto de vista académico que respuestas se han articulado? ¿Cuál crees que es la más adecuada? ¿Por qué?

-¿Por qué se produce el calentamiento global? ¿Cuáles son sus consecuencias?.

-¿Quién se ve más afectado por el incremento de las temperaturas los países ricos o pobres? ¿A qué crees que se debe la diferencia?.

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