El pasado día 28 de Noviembre D. Jose Antonio de Yturriaga Barberán, embajador de España, entre otros países, en Rusia, Irlanda, Irak y ante Naciones Unidas en Viena, dio una charla a a los alumnos de Derecho, Ciencias Políticas, y a los del Título Propio en Derecho Internacional y Derecho de la Unión Europea sobre “El diplomático, ese desconocido”.
En dicha charla, desmitificó la carrera diplomática, mostró su lado humano y explicó las características del trabajo diplomático y consular.
En primer lugar, comentó que frente a la versión rosa de la diplomacia (snobismo, superficialidad, recepciones, diversión, grandes séquitos de ayudantes, mansiones oficiales…) y la negra (el diplomático como espía, conspirador siniestro, entrometido que interfiere en asuntos internos de los Estados) hay que decir que la diplomacia y el diplomático no es ni una cosa ni la otra.
Se conoce poco esta profesión, a veces ingrata y difícil de llevar. Y aunque el concepto del diplomático ha evolucionado mucho desde sus orígenes (siendo éstos tan antiguos como los de la humanidad, puesto que el diplomático negocia para resolver conflictos pacíficamente y desde que existe el hombre hay conflictos en la especie humana) sigue habiendo una visión de ella rodeada de glamour y de frivolidad cuando lo cierto es que sus características son la responsabilidad, la disciplina, el servicio permanente, el riesgo personal y familiar, el desarraigo, la tensión…
El Embajador explicó cada una de estas características del diplomático salpicando su explicación con ejemplos y anécdotas vividas por él mismo que despertaron gran curiosidad e interés entre el numeroso público asistente.
Como conclusiones, avanzó que ser diplomático tiene grandes ventajas (representación de tu Estado, status, viajes…) pero también muchos inconvenientes, por lo que debe ser una salida profesional absolutamente vocacional.
A la charla en sí siguió un debate de más de una hora con los alumnos, que quisieron saber cuál fue su mejor destino, si el embajador representa al Estado o al gobierno, su opinión sobre la guerra en Siria, la situación en Turquía, la crisis de los refugiados, la muerte de Castro tanto como representante de España como en tanto que ciudadano de a pie.
**Post redactado por Susana Sanz Caballero, Catedrática de Derecho Internacional Público en la CEU-UCH.