Una de las grandes inquietudes de todo educador es plantearse si su acción educativa satisface las necesidades de sus alumnos.
La población escolar cambia de inquietudes, intereses y aficiones cada vez con más celeridad. El entorno de los alumnos de 2015 dista mucho del de hace unos años y con este cambio vertiginoso es necesario plantearse con una mayor frecuencia si nuestro trabajo está bien encaminado. En este aspecto es fundamental la formación continua del profesorado para evitar que, a la larga, estemos educando a nuestros alumnos para un mundo que ya no exista.
Afortunadamente tenemos una gran comunidad científica que no para de cuestionarse estos interrogantes y nos facilita algunas respuestas (no todas) de cómo debemos ir trabajando.
En este momento os recordamos las ideas de Sir Ken Robinson en un montaje didáctico sobre sus postulados que solo dura unos minutos pero está lleno de mensajes de gran interés para el mundo educativo.