Soy Alfonso Martínez-Carbonell, Profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en la que imparto la asignatura de Doctrina Social de la Iglesia.
Este verano he estado en la Universidad Sacro Cuore de Milán, en la sede de Brescia, al norte de Italia. La Universidad del Sacro Cuore es muy prestigiosa en el ámbito de las Humanidades y la filosofía. Durante mi estancia he investigado la figura de Pablo VI, un pontífice cuya importancia es decisiva para explicar el cambio de la Iglesia en los últimos 50 años.
Mientras estuve allí, visité el pueblo natal del Papa, Concessio, donde se encuentra el Centro Studi dell´Istituto Paolo VI, que recoge información proveniente de todo el mundo sobre este Papa. Mi interés se centra en Doctrina Social de la Iglesia y Educación, sobre todo a partir de la Populorum Progressio, una de las encíclicas emblemáticas de Pablo VI. Mi investigación se centra en el hecho de que no se pueden desligar Educación y Desarrollo. El desarrollo de los pueblos presupone el desarrollo integral de la persona, y este es el objetivo de la educación. También investigué el movimiento educativo que dentro del catolicismo social bresciano, se dio a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX y que es un fenómeno único en el catolicismo social europeo.
En mi primer día en la Universidad Sacro Cuore me enseñaron su sede en Brescia y me llevaron a un archivo de Historia de la Ciencia que es único en el mundo. Y es que la sede de la Universidad es el antiguo colegio del Papa Pablo VI. Así que mi lugar de estudio mientras estuve allí estaba a tan solo unos pocos metros del aula donde Pablo VI aprendió los primeros rudimentos de las letras. ¡Fue emocionante!
Mi estancia me ha resultado muy beneficiosa. Creo que pronto publicaré un par de artículos y he conseguido documentación ingente para iniciar otras vías de investigación. Aunque lo más importante son los contactos personales que he tenido la oportunidad de mantener.
Mis anfitriones me atendieron muy bien, recibí un trato excelente tanto por el personal de la Universidad como por el personal del Instituto Pablo VI y del Archivo Histórico diocesano.
Después de mi experiencia, recomiendo esta universidad y también realizar estancias; me ha abierto la mente, me ha permitido seguir formándome y me ha dado pistas para seguir investigando y para transmitir después esos conocimientos a mis estudiantes. Me quedo con esas sensaciones y con los amigos que he hecho allí.