¿Pueden las vitaminas prevenir el deterioro cognitivo? ¿Y por qué es importante prevenirlo?
El deterioro cognitivo (DC) es una enfermedad que, ya en 2009, afectó a 35.6 millones de personas. Se prevé que para 2030 este valor aumente a 66 millones y que en 2050 haya 115 millones de personas afectadas. Teniendo en cuenta el incremento constante en la esperanza de vida, ha aumentado el interés científico en el estudio del DC.
Por eso, uno de los factores en el que se ha puesto especial atención es la dieta, en especial, el uso de vitaminas como el complejo de vitaminas B para prevenir el deterioro cognitivo.
Homocisteína en sangre y deterioro cognitivo:
Los elevados niveles de homocisteína en sangre se han identificado como un factor de riesgo modificable para el desarrollo del DC. La homocisteína es un aminoácido producido en el proceso de la metabolización del aminoácido esencial metionina.
Por otro lado, la metionina es crucial para un largo número de procesos bioquímicos. Este aminoácido puede ser re-metabolizada en metionina o convertida en los aminoácidos cisteína y taurina.
El ácido fólico (vitamina B9) y la vitamina B12 son esenciales para la re-metilación de homocisteína en metionina. Mientras que, la vitamina B6 cataliza la conversión de homocisteína en los aminoácidos cisteína y taurina.
Altos niveles de homocisteína en plasma indican un fallo en el ciclo de la homocisteína-metionina, que puede dar lugar a problemas de salud desde el periodo prenatal hasta la edad adulta. El fallo del ciclo resulta tóxico para las células endoteliales vasculares y neuronales, y, por tanto, contribuye a la atrofia cerebral y la degeneración de las neuronas.
Además de las vitaminas B6, B12 y folato, la vitamina B1 también se ha asociado con el DC y la neurodegeneración.
Vitaminas y alimentos:
- Vitaminas
Las cantidades diarias recomendadas (CDR) de cualquier nutriente, varían según la edad. Para un adulto sano las CDR del complejo de vitaminas B según el Instituto de salud nacional de Estados Unidos (NHI) son:
2. Alimentos
Una forma fácil de consumir ácido fólico, dado su bajo contenido en muchos alimentos, es consumir todos los días una ración de ensalada. Los alimentos que más ácido fólico contienen son las verduras, pero estas, al ser cocinadas pierden la mayoría del ácido fólico que contienen. Por ello, una forma de asegurarnos el consumo es consumir todos los días una ración de ensalada.
Como podemos observar, dependiendo del tipo de alimento (pescado, verdura, legumbres, fruta etc.) encontramos más cantidad de una vitamina que de otra.
Seguir una dieta variada y equilibrada nos ayudará a obtener las cantidades necesarias de micronutrientes.
Una dieta variada nos ofrece las vitaminas y los minerales, que son muy importantes para procesos metabólicos.
Articulo realizado por Marta Sala Climent. Investigadora en Formación CEINDO