Manuel Adell es el primer alumno de Farmacia que realiza sus prácticas tuteladas en un hospital del Reino Unido, en concreto en el Barnsley Hospital National Fundation Trust. Esto ha sido posible gracias a su tutor, el Farmacéutico Fernando García Fuertes que fue alumno de la primera promoción de la actual licenciatura de Farmacia de nuestra universidad.
Manuel nos comenta que se ha integrado perfectamente en el equipo de trabajo. Ha conseguido en estas semanas demostrar su esfuerzo y sus ganas de aprovechar eficientemente las horas de trabajo, cosa que ha sido recibida con agrado por parte del personal de farmacia. Además, la comunicación en el ambiente del hospital ha ido transcurriendo sin problemas a pesar de sus primeras dificultades con el idioma.
Nos comenta sus tareas en el hospital y hasta la fecha, ha subido varias veces a las plantas donde están ingresados los pacientes acompañando a los farmacéuticos, para comprobar si el tratamiento farmacológico de los pacientes transcurre sin problemas. Ha aprendido y ya es perfectamente capaz de manejarse con la dispensación completa de estupefacientes así como con el uso del libro recetario y el registro de todos los datos del paciente y de la medicación específica en el mismo. Todo ello en inglés, ¡obviamente!
En cuanto a la medicación habitual, nos comenta que el proceso de dispensación es más largo, pero que ya ha aprendido todos los eslabones de la cadena: comprobar la medicación prescrita, producir las etiquetas para esa medicación, buscar cada artículo en el dispensario, comprobar dosis, concentración, forma farmacéutica y número de comprimidos o de la forma farmacéutica prescrita (cápsulas, mililitros, parches, etc), etiquetar los artículos y firmar en los mismos y en la receta. Este último paso, nos dice que es el más importante y requiere mucha concentración y responsabilidad porque con su firma el farmacéutico se responsabiliza de que la medicación que está siendo administrada a ese paciente es correcta en principio activo, forma farmacéutica, dosis, tiempo y duración del tratamiento. Esa firma denota la adquisición de una responsabilidad y esa responsabilidad es lo que hace que al farmacéutico se le valore como el profesional cualificado que es.
Para llegar al nivel que se espera de Manuel y poder asumir esa responsabilidad y soltura a la hora de dispensar, debe superar unos estándares consistentes en dispensar sin errores más de 400 prescripciones de distinto tipo.
Interesante y formativo a la vez ¿no crees?, así que ya sabes si estás pensando dónde realizar tus prácticas tuteladas y quieres aprender otros sistemas y otras culturas, no dudes en imitar a Manuel.