Cotrimoxazol es un antimicrobiano que pertenece a la familia de las sulfonamidas, siendo una combinación de trimetoprima y sulfametoxazol.
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs) y los antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA II), son fármacos utilizados habitualmente para el tratamiento de la hipertensión arterial. Actúan bloqueando a distinto nivel el sistema renina-angiotensina.
En 2014 se publicó un estudio en el que los pacientes con tratamiento con un IECA o ARA II fallecieron repentinamente en el plazo de 7 días tras ser tratados con un antibiótico, entre los cuales el cotrimoxazol se asoció a un mayor riesgo de muerte súbita.
Los autores atribuyen este riesgo a una muerte por arritmia no diagnosticada a causa de una hiperpotasemia, y sugieren considerar un antibiótico alternativo o limitar la dosis y la duración del tratamiento con cotrimoxazol en pacientes tratados con un IECAs o un ARA II.