Muchos nos preguntamos: ¿Por qué hacer la valoración preanestésica a mi mascota? ¿No podemos realizar la cirugía sin valoración preanestésica? ¿Es necesario realizar todas las pruebas?
Bien, pues aquí os presentamos a Meliade, una Chihuahua de 1 año que acudió al Hospital Clínico Veterinario CEU por una hernia inguinal.
Se citó con el servicio de anestesiología para realizar la valoración preanestésica y se realizó: una anamnesis detallada, una exploración física completa y pruebas complementarias (que incluyen un electrocardiograma, una analítica sanguínea completa y un estudio radiográfico de tórax).
Mirad lo que vimos al realizar su estudio radiográfico del tórax:
Como habréis podido comprobar, Meliade se había comido unos cables y estaban en estómago. Al poco tiempo los cables se habían movido y empezaron a producir en la perrita vómitos y malestar.
Por lo que se decidió realizar una endoscopia digestiva antes de que avanzara por el intestino. Se llevo a cabo una anestesia general (realizada por el compañero Agustín Martinez) y una gastroscopia (realizada por Belén Cuervo y Ayla del Romero).
Mira lo que se extrajo del estómago de Meliade, varios cables de cobre recubiertos de plástico.
Tras la intervención, la perrita se quedó hospitalizada con gotero, medicación y control de temperatura.
Una vez ya estaba recuperada de la anestesia, se inició con dieta blanda y al poco tiempo se dio el alta médica.
Esperamos que os guste el caso de Meliade, y podamos ver lo importante que son las pruebas preanéstesicas para diagnosticar patologías ocultas o incipientes de nuestra mascota.
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