Imaginemos que después de 5 años de grado, quizás otros tantos de doctorado y alguno que otro de experiencia en el mundo de la veterinaria, alguien os llama por vuestra buena reputación para que le echéis un ojo a un pollosaurio enfermo.
Siendo conscientes de que todo esto suena más bien a ciencia ficción, lo cierto es que esta es una posibilidad que se va acercando, poco a poco, hacia lo que podríamos llamar “más ciencia que ficción”.
Y es que en varios estudios desde 2014 se ha demostrado la posibilidad de, mediante técnicas de evolución inversa, lograr que las aves, quienes como sabéis son resultado de la evolución de un grupo de dinosaurios, vuelvan a adquirir algunas de las características de estas criaturas ya extintas.
Estos experimentos se realizaron sobre embriones de gallina y fueron los siguientes:
- En 2014, Joâo Botelho et al, consiguieron revertir el dedo prensil que las aves adquirieron y que sin embargo no se encontraba en sus ancestros los dinosaurios.
Desaparece el ‘dedo prensil’ de las aves - En el mismo año, Bhart-Anjan S. Bhullar et al inhibieron el desarrollo del pico en el embrión de gallina, obteniendo como resultado embriones con un desarrollo ancestral de “hocico de dinosaurio” con dientes incluidos.
Control (ave), experimental y alligator - Por último, en un tercer estudio en 2015 se logró, mediante la inhibición de IHH, alargar el peroné de los embriones pollo hasta obtener patas más propias de ciertos dinosaurios que de las aves actuales, con una fíbula que les llega hasta los tobillos. (Joâo Botelho et al.)
El objetivo de estos estudios, en principio, no es otro que la comprensión de los mecanismos genéticos y evolutivos que llevaron a la aparición de las actuales aves a partir de sus ancestros comunes con los dinosaurios. De hecho, a ninguno de estos individuos se les dejó nacer por razones éticas. Sin embargo ¿Quién puede abstraerse de la tentación de fantasear con la posibilidad de “devolver a la vida” a estos animales deshaciendo lo que la evolución hizo durante millones de años?.
¡Vamos!, ¿Es que no habéis visto Jurassic Park?
Jack Horner, se deleita con esta posibilidad en una entrevista:
«Yo creo que habrá un dinosaurio vivo dentro de los próximos cinco años. No será como en las películas, está claro, pero se partirá del embrión de un pollo y lo haremos dar marcha atrás hasta sacar el dinosaurio que lleva dentro. No será un dinosaurio completo, pero tendrá muchas características. Será una especie de pollosaurio»
¿Cómo os quedáis?
Muy buena información, me ha resultado interesante. Gracias por compartirla.
La verdad no sé si votaría porque le devuelvan la vida a los dinosaurios, pero tal vez sí lo haría por especies que se están extinguiendo hoy mismo y continuan así, sin que parezca importarle al mundo.